En su cuarto partido de la reclasificación, la Selección al mando de Rodolfo Jung superó a Cuba 43:30 y finalizó en el puesto 25. Los Juniors se despidieron del torneo que se disputa en Alemania y Grecia con un saldo de tres victorias y cuatro derrotas.
El combinado albiceleste cerró de la mejor forma su actuación en el 24º Mundial Junior Masculino derrotando a Cuba con amplitud y sumando su tercer triunfo consecutivo en el torneo. Argentina, que registró su decimotercera participación y la undécima consecutiva en un Mundial U-21, finalizó en el 25° lugar, posición que no refleja la gran actuación del equipo a lo largo de un certamen que lo enfrentó en sus cuatro primeros partidos a rivales europeos, partidos que los jugó de igual a igual. Todos los partidos de los Juniors se pudieron ver por TyC Sports Play.
Ante Cuba, la Selección fue de menor a mayor para sumar otro triunfo con amplitud y demostrando que el equipo con un sorteo más amigable debería haber peleado por posiciones más altas. Martín Jung, con 9 goles, fue el máximo goleador albiceleste y de un partido de trámite parejo en buena parte del primer tiempo, pero que los Juniors encaminaron en los minutos finales del primer tiempo -arriba 22:15- y rompieron promediando el complemento. Ramiro Benacedo fue elegido el MVP del encuentro.
El Mundial, que se volvió a jugar tras cuatro años luego de la suspensión de Hungria 2021 por la pandemia, dejó para Argentina un balance de tres victorias y cuatro derrotas:cayó ante Hungría 22:30, Dinamarca 28:31 y Noruega 31:32 en su paso por el Grupo E, luego perdió con Eslovenia 29:30 y le ganó a Groenlandia 43:21 por la Copa Presidente, y cerró con triunfos frente a Chile 31:20 y Cuba 43:30 por la reclasificación final.
En su despedida del Mundial, Argentina y Cuba protagonizaron un inicio de partido intenso, más bien propio de encuentros iniciales de torneo que de final en donde el desgaste físico pasa a ser determinante en el rendimiento. En ese contexto, los Juniors no tuvieron un buen arranque sufriendo dos goles consecutivos con cierta facilidad y sumando pérdidas en ataque. Aún así, el déficit de juego colectivo lo resolvió en las individualidades y con los goles de Benacedo, Jung y Gonzalo Asensio pasó al frente 3:2.
Tras ese pequeño mal momento, los de «Pucho» comenzaron a emprolijar el ataque y de a poco encontrar esa fluidez característica de todos sus partidos anteriores para poder llegar al gol rápido, si bien no sería suficiente para cortarse en el tablero ya que siguió sufriendo los lanzamientos externos de Cuba, un problema sin solución durante buena parte del primer tiempo.Argentina no pudo aprovechar tampoco un momento de doble superioridad numérica por exclusiones cubanas y el golpe por golpe se mantuvo presente en el Rentis Sport Hall «Melina Merkouri» de Atenas hasta el minuto 16 en donde la Selección sacó la primera diferencia.
Alan Perznianko sumó sus primeras atajadas, la defensa pudo recueprar algunas pelotas y Juan Saco se encargó de sumar varias acciones positivas para un parcial 5:1 que marcó tendencia con el 14:10 a diez del final. En la regularidad, algo que Cuba no pudo sostener, Argentina le daria paso al mejor momento nacional mostrándose superior y sacando una buena distancia al cierre del primer tiempo para el 22:15 parcial con más goles de Jung (lo 9 en este primer tiempo), Saco y las primeras apariciones en la red de Lautaro Robledo.
En el reinicio, los Juniors no pudieron darle continuidad a ese buen cierre de primer tiempo y tuvieron que lidiar con una recuperación de Cuba que gracias a una defensa más abierta provocaron errores en el posicional albiceleste. Los goles de Robledo y de Saco fueron un bálsamo para ese envión anímico caribeño que se extendió hasta los once minutos del complemento, período en donde Cuba achicó a tres la distancia, 26:23.
Llamada de atención para los de Jung que ahora si parecieron pagar un tanto el desgaste de siete partidos en nueve días, recibiendo goles fáciles en primera y segunda oleada. Pero la diferencia era grande y por eso alcanzó para que Robledo se vista de tiempista, robe una pelota clave y ponga el 27:23 que le dio paso a un contundente parcial 8:2 que le daría rumbo definitivo al triunfo argentino. En ese pasaje, Tomás Garay fue determinante sumando cuatro goles en cuatro minutos.
Cuba intento volver a revertir la historia, apostó por jugar con siete jugadores sin buenos resultados, Argentina recuperó buenas sensaciones, Gonzalo Guerra cerró el arco y sacó la máxima, 36:26 a diez del final. Distancia que ya sería decisiva dejando para el cierre la posibilidad que varios jugadores se sumen al goleo (solo Felipe Bruno y Guerra no pudieron marcar) y se despidan con una sonrisa después de un comienzo de Mundial de buen juego pero con triunfos que se hicieron esperar hasta el final del torneo.
Formación inicial: Alan Perznianko, Mateo Gimenez, Juan Saco, Gonzalo Asensio, Martín Jung, Ramiro Benacedo y Esteban Kelm.
Argentina (43:30 vs. Cuba): Martín Jung (9), Tomás Garay (7), Lautaro Robledo (6), Juan Saco (6), Ramiro Benacedo (4), Gonzalo Asensio (3), Tobias Torossian (2), Mateo Gimenez (1), Alan Perznianko (1), Bruno Della Ratta (1), Esteban Kelm (1), Juan Ignacio Nobile (1), Francisco Cuello (1), Felipe Bruno y Gonzalo Guerra.
Minisitio del Mundial Junior 2023
Fotos: IHF
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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