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Lorena Mac Coll: «Ser parte de un Juego Olímpico es el sueño de todos los que cumplimos un rol en el deporte»

La arbitro nacional palpita unos Juegos Olímpicos de la Juventud que serán históricos, tanto para el Beach Handball que debutará como disciplina olímpica como para ella que fue designada por el COA para realizar el juramento olímpico en representación de todos los jueces y oficiales del torneo. La palabra de Mery Díaz, quién será su pareja durante Buenos Aires 2018.

El próximo lunes será un día muy especial para la modalidad del handball que se practica en la arena y que en Buenos Aires 2018 hará su presentación dentro del programa olímpico tras apenas unos 25 años de vida. Argentina, que tendrá representación en ambas ramas del torneo, intentará repetir su última actuación en el Mundial de Islas Mauricio 2017 en donde los dos equipos obtuvieron la medalla de bronce, algo histórico para nuestro país por ser las primeras medallas en handball en una competencia internacional. Pero nuestro país no solo tendrá representación en el torneo con los jóvenes atletas y los dos cuerpos técnicos, el arbitraje también lo tendrá con la pareja conformada por Lorena Mac Coll y Mery Díaz.

«Ser parte de un Juego es el sueño, parte de él, que puede tener todo deportista o en mi caso los referee. Es el de todos los que cumplimos un rol en el deporte. Cuando empecé a los 17 años ni lo imaginaba, ni siquiera sabía que existía el Beach Handball. En el 2008 cuando hice el curso con Giampiero Masi y me volqué por esta modalidad, ni pensaba en los objetivos, ni en llegar a un Mundial o a un Juego, pero si tenía en claro que quería ser parte de esto».

«Ese año fui a un Sudamericano Adulto que se hacía en Uruguay y hubo una situación que me marcó. Entré al estadio, los vi a Omar Salguero y Marcelo Casella vestidos iguales, vi lo que era el show y la puesta en escena que implica esta modalidad, todo esto definitivamente me hizo pensar que era lo mio», cuenta Lorena que en 2013 debutó en un torneo oficial en el marco del Panamericano Adulto disputado en Mar del Plata y que desde fines de 2016 es pareja arbitral con Mery Diaz, dupla que tuvo su pico máximo durante el Panamericano Adulto de Oceanside en marzo en el cuál dirigieron el partido por el oro de la rama femenina.

«La final del Panamericano en Oceanside fue muy importante en este camino, fui consciente de mi maduración personal y profesional. Además nos afianzamos con Mery, ella realmente demostró merecer estar donde está, dio un gran rendimiento más allá de haber sufrido un fuerte golpe a una semana del torneo».

En el 2015, el COI anunció que el Beach Handball estaría en Buenos Aires. Desde ese entonces la arbitro de 31 años fue consciente de la posibilidad de ser protagonista: «Sabíamos que eran tres años de trabajo para ganarse el lugar, y creo que lo ganamos. Realmente las cosas no pasan esperando, trabajamos muy duro con Mery para llegar a estar donde estamos. No es una casualidad, es el resultado de años y años de esfuerzo, sacrificio y profesionalismo. Sobre todas las cosas hacerlo con responsabilidad y pasión. En lo personal el Mundial de Budapest 2016 fue una gran prueba de fuego y aunque los resultados no fueron los esperados, supe en ese momento, en el medirme en un mundial de mayores, que podía lograrlo, solo que debía hacerlo distinto».

Como si fuera poco la confirmación de ser parte de un Juego Olímpico, Buenos Aires 2018 tendría otra sorpresa para Mac Coll que a pocas semanas del inicio de la competencia recibió la noticia que sería la encargada de comunicar el clásico Juramento Olímpico, esta tarde en el marco de la ceremonia inaugural que se desarrollará en el Obelisco. «No me esperaba tal reconocimiento. Cuando el COA se comunicó conmigo no podía creerlo, no reaccioné. Después lo procesé y lo asimile. Las cosas no se dan porque sí, por lo tanto disfruto de este gran reconocimiento por mi trabajo y es un gran honor para la familia del Beach Handball».

El Juramento Olímpico, escrito por Pierre de Coubertin, fue prestado por un atleta por primera vez en los Juegos Olímpicos de Amberes 1920. En cuanto a los jueces, su primer juramento tuvo lugar en los Juegos de Múnich 1972, mientras que el de los entrenadores debutó en Londres 2012. En Buenos Aires 2018, Teresa Romairone, una de las grandes esperanzas de oro en Yachting, se hará cargo del juramento en representación de los atletas, en tanto que Carlos Retegui, Head Coach de ambas Selecciones de Hockey, lo hará por el lado de los entrenadores. Mac Coll lo hará en representación de los jueces y oficiales: «Haré el juramento con mucho profesionalismo y pasión. Finalizada la ceremonia, el enfoque estará solo en nuestra tarea».

Mery Díaz: «Cada vez son más las personas que se interesan y se proponen trabajar con el Beach Handball»

Para la arbitro oriunda de Neuquén, provincia pionera que lleva muchos años trabajando en esta modalidad, la aparición del Beach en un Juego Olímpico no es casualidad si no el fruto del crecimiento durante los últimos años. «La ansiedad por estar tan cerca de cumplir un sueño hace que uno olvide todo el camino que lleva recorrido, es muy importante hacer memoria de cada paso que uno dio y que también el Beach consiguió como deporte para llegar a esta instancia».

«No fue fácil al principio hasta que Lorena me hizo entender que podía hacerlo. Ella se encargó de demostrarme que juntas vamos a alcanzar todo lo que nos propongamos. Es una gran persona, mejor compañera, un ejemplo de perseverancia, una inspiracion, muy humilde y no duda en compartir lo que sabe y vivió», dice Mery que dirigió indoor desde 2008 junto a Soledad Vignoni y que a fines del 2016 comenzó su camino con el Beach junto a Mac Coll, debutando como pareja en la 3º edición de los Juegos Bolivarianos de Playa celebrados en la ciudad chilena de Iquique.

En diciembre de ese mismo año fue el turno de los 1° Juegos de Playa disputado en Las Grutas, Río Negro, y en febrero del 2017 el Panamericano Juvenil de Asunción, Paraguay, torneo que justamente dio inicio al camino olímpico por ser clasificatorio a Mauricio, que a su vez otorgó plazas para Buenos Aires 2018. En marzo de este año, llegaría el Panamericano Adulto de Oceanside, Estados Unidos, que terminó de afianzar la pareja. «La experiencia en California fue un gran desafío, al momento de viajar había sufrido la perdida más grande de todas que es la de una madre. Me fui con el corazón en la mano, mi familia estuvo ahí para sostenerme, y la memoria de mi mamá para guiarme. Fue un torneo inolvidable, lleno de aprendizaje y superaciones».

«La expectativa de dirigir los Juegos siempre estuvo, el deseo. Obviamente pretendíamos un Mundial porque en los objetivos que nos habíamos establecido era uno de los pasos a seguir. Siempre tuvimos en claro y fijo que la clave estaba en trabajar duro y de manera constante. Dar todo, que cada minuto de trabajo y sacrificio valga la pena. El próximo objetivo es poder dirigir un Mundial juntas, y porque no un Juego Adulto. Somos jóvenes, tenemos ganas y hambre de aprender y vivir mas experiencias como estas», se ilusiona Mery junto a un Beach Handball que no para de crecer y que en Buenos Aires tendrá su primera y gran prueba, esperando llegar a Tokio 2020 con al menos la posibilidad de mostrarse como disciplina exhibición.

Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH