Los representantes albicelestes en damas y varones encararán desde mañana su último viaje internacional antes de Buenos Aires 2018. En Paranaguá, estado brasileño de Paraná, entrenarán y disputarán amistosos. Se sumará a los cuerpos técnicos el entrenador Antonio Guerra Peixe, campeón del mundo con el seleccionado de Brasil adulto masculino en múltiples oportunidades.
Falta menos de un mes para la competencia de beach handball en Buenos Aires 2018 y los atletas que representarán a Argentina en la cita olímpica están en la última etapa de su preparación. Tanto damas como varones realizarán desde mañana una gira por Brasil que durará cinco días. Partirán mañana a las 10:40 desde Aeroparque en vuelo directo a Curitiba y por vía terrestre completarán el recorrido con los 60km que unen a dicha ciudad con Paranaguá. El vuelo de vuelta, Curitiba-Buenos Aires, está reservado para el lunes 24 a las 10:40.
Los días 19, 20 y 21, los planteles femenino —conducido por Leticia Brunati— y masculino —a cargo de Daniel Zeballos— entrenarán a y jugarán amistosos ante equipos locales, mientras que el 22 y el 23 serán parte de la competencia del circuito brasileño, enfrentando a equipos de mayores.
Las delegaciones argentinas se compondrán de la siguiente manera:
El entrenador campeón del mundo adulto se suma a las Selecciones Argentinas
La Confederación Argentina de Handball y el ENARD han contratado a Antonio Guerra Peixe, director técnico del equipo masculino de Brasil —que fuera campeón del mundo en Kazán, Rusia, en julio pasado por quinta vez bajo su orientación— para trabajar con ambas delegaciones durante la gira y continuar como colaborador directo de los dos cuerpos técnicos de varones y mujeres en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018.
«Después de 23 años de trabajo en la modalidad de beach handball, no podía quedarme afuera de este mágico momento que serán los primeros Juegos Olímpicos de la Juventud para este deporte», señaló Guerra Peixe al confirmarse su incorporación. «Mi participación significa una contribución para un país hermano. Haré lo que siempre he hecho, es decir, compartir con quien desea contar con mi experiencia».
«Como técnico ganador, intentaré analizar el momento actual de ambos equipos y ver a dónde puedo ser más útil. Primero escucharé a los entrenadores, quienes me dirán qué es lo que necesitan, pero creo que uno de los grandes misterios a desvelar es cómo defender en inferioridad», cerró entusiasmado Antonio.
