El handball argentino cumple 100 años

La CAH, fundada el 15 de octubre de 1921, ES HOY RECONOCIDA POR LA IHF COMO LA ENTIDAD FEDERATIVA MÁS ANTIGUA DEL MUNDO. Te invitamos a recorrer, década por década, una síntesis de su historia institucional centenaria. Sin nombres propios para no olvidar a ninguno y para rescatarlos a todos como parte de un equipo en la propia institución que es la que nos trasciende y habrá de perdurar.

Cuando se iniciaba la década de los años veinte del siglo pasado, gobernaba don Hipólito Yrigoyen líder del Partido Radical y primer presidente electo por sufragio universal, secreto y obligatorio. Argentina tenía poco más de ocho millones de habitantes de los cuales un millón y medio vivía en la ciudad de Buenos Aires. La llegada de nuevas olas inmigratorias consolidaba una sociedad multifacética. Racing, River y Boca se disputaban la sucesión futbolera del mítico Alumni.

En ese marco un grupo reducido de jóvenes, la mayoría relacionados con el movimiento naturalista, antecesor del actual ecologismo, se reunía para practicar Balón, un deporte creado, en Montevideo, por el profesor Antonio Valeta, también naturalista, como una variante del fútbol para limitar la violencia de éste. Era un juego de campo con muchas similitudes con el, también joven, feldhandball alemán.

La Escuela Argentina de Balón (1920) fue la primera entidad dedicada a su práctica y los partidos se jugaban en la cancha número cinco del predio que la Dirección Nacional de Plazas de Ejercicios Físicos de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires tenía en lo que hoy es el Campo Argentino de Polo.

El rápido desarrollo alcanzado por la actividad animó a sus cultores para crear la Federación Argentina de Balón, el 15 de octubre de 1921. La relación con los balonistas uruguayos fue inmediata y derivó en la realización de numerosos encuentros amistosos entre clubes rioplatenses y entre las selecciones de ambos países.

Una de las pocas imágenes que registran los primeros enfrentamientos entre Argentina y Uruguay (1931)

Progresivamente se fueron adoptando algunas de las reglas del handball alemán de once jugadores que predominaba en Europa y que habían sido utilizadas durante los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936. Así, en 1937 la institución pasó a denominarse Federación Argentina de Handball y logró la incorporación de los clubes de la colectividad germana residente en el país.

A pesar de que no se intervenía en competiciones internacionales la FAH se afilia a la Federación Internacional en 1954. Apenas un puñado de partidos frente a la selección paulista que asumía por entonces la representación de Brasil fue todo lo que hubo a nivel competitivo.

A mediados de esa década comenzó a practicarse en Argentina la variante de siete hombres. Así el juego penetró muy de a poco en los patios y gimnasios escolares y se incluyó en 1965 en los planes del profesorado de educación física, luego en los de los colegios secundarios y, años después, también en los de enseñanza primaria. Progresivamente y tal como ocurriera en todo el mundo, el handball siete, con su dinámica, mayor goleo y espectacularidad fue desplazando al de campo hasta provocar su virtual desaparición.

Hasta entonces, históricamente la actividad se había limitado al núcleo que formaban en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires, los clubes de la colectividad alemana y algunos de los denominados «grandes” del fútbol entre los que se destacaban River Plate (actual decano que juega desde 1924) y San Lorenzo.

Es recién en los setenta cuando se inicia la expansión y aparecen las asociaciones provinciales. Mendoza es la pionera en 1969. Le sigue, en 1970, la Federación Misionera, que es la primera que registra su afiliación a la FAH. Ese mismo año se juega en Montecarlo, Misiones, el primer Torneo Argentino, y siete años después, en 1977, arrancan los Nacionales Interclubes.

La divisional femenina surge y se afianza en esa misma época, incorporándose a la actividad federativa oficial desde 1972 con certámenes locales, argentinos y de clubes campeones para las categorías mayores.

1° torneo femenino oficial disputado en Buenos Aires (1972)

Comienza una tímida inserción internacional con la visita del Gummersbach, las participaciones en las eliminatorias americanas para los Juegos Olímpicos del 72 y el mundial en RDA (11000 personas en el Luna) y las intervenciones en la Copa Latina Juniors, que significó la primera visita de una selección argentina a Europa en 1974 y cuya siguiente edición se disputó en el país en la pista de arena del Club Hípico sobre una cancha improvisada.

Hacia fines de 1975 se resolvió que cesaran las afiliaciones directas de clubes a la Federación Argentina. Todos ellos tenían sus sedes en la Ciudad de Buenos Aires o dentro del Gran Buenos Aires. De común acuerdo fundan la Federación Metropolitana de Balonmano. A partir de entonces la FAH sólo afiliaría Asociaciones o Federaciones provinciales.

Argentina juega los Torneos Panamericanos desde su primera edición en México 80 y es la sede de la segunda cita continental en 1981, otra vez en el Luna Park con gran asistencia de público. Responsabilidad que se asumiría luego en reiteradas oportunidades.

Eliminatoria americana para el Mundial 1974 en un Luna Park a tope (1973)

La FAH es cofundadora del Comité Sudamericano de Handball (COSDHA), luego rebautizado como COSBA (Confederación Sudamericana de Balonmano), hoy absorbido por COSCABAL, y fue la sede de los primeros sudamericanos en 1983, obteniendo el título en varones y el subcampeonato de la división femenina.

La aparición de nuevas entidades y el crecimiento de las ya existentes, obligaron a efectuar una reorganización institucional en 1986 con el objetivo primordial de favorecer la federalización de la actividad. La entidad pasó a denominarse Confederación Argentina de Handball, nombre que conserva hasta hoy. Se intensificó la disputa de certámenes Argentinos (de selecciones provinciales) y Nacionales (interclubes) extendiéndolos en pocos años a todas las categorías.

Llegan el Kiel y el Turu Dusseldorf, para las Temporadas Internacionales a estadio lleno en el Parque Sarmiento. Las selecciones de ambas ramas intervienen en casi todos los torneos sud y panamericanos que comienzan a desarrollarse con regularidad y creciente nivel técnico.

Serias disidencias entre FeMeBal y las federaciones provinciales agravadas por la situación derivada del fracaso organizativo en el Mundial Jrs 95 condujeron a un cisma institucional cuando la mayoría de éstas se dasafilió de la CAH para fundar la Unión Argentina de Balonmano (nunca reconocida por los altos organismos del deporte nacional e internacional) división que habría de mantenerse durante más de tres años.

Ajena a los conflictos, la selección nacional consigue el bronce en los Juegos Panamericanos 95 lo que marca el inicio de la instalación del handball argentino como uno de los dominadores del balonmano americano junto a Brasil, postergando a los hasta entonces, invencibles equipos cubanos.

A pesar de los graves momentos institucionales por los que se atravesaba, Argentina clasifica para el Mundial masculino del 97 en Japón y continuará haciéndolo ininterrumpidamente hasta hoy. La selección femenina consigue idéntico logro por primera vez en 1999.

Argentina-Noruega en el Mundial de Kumamoto, Japón (1997). 1° participación nacional en una cita ecuménica

El nuevo milenio encuentra al balonmano nacional con nuevas autoridades y trabajando con el objetivo principal de lograr la reunificación que comienza a concretarse gradualmente. Se intensifica la realización de torneos argentinos y nacionales, destacándose el avance de la rama femenina que equipara a la masculina en cantidad de torneos, mientras que crece el número de jugadoras en todas las provincias.

Argentina se hace fuerte en los Torneos Panamericanos, llegan los primeros triunfos y actuaciones destacadas ante las potencias europeas y la generación de “Los Tigres” abre las puertas del Viejo Continente para los jugadores locales.

Una nueva camada deslumbra con un cuarto puesto en el mundial Juvenil en Bahrein 2007 y reafirma su enorme futuro con un sexto lugar en el Júniors de 2009. Es el embrión de “Los Gladiadores”. Las damas no se quedan atrás y sorprenden a todos venciendo al Brasil olímpico en Santiago 2009 para adueñarse del cetro panamericano.

Silvana Totolo se abraza con Luciana Mendoza tras la única consagración en la historia en un Panamericano Adulto Femenino (2009). Fue 26:25 ante Brasil en el alargue.

Para 2011 se organiza un brillante mundial juvenil en Mar del Plata que salda las cuentas pendientes en ese rubro que Argentina arrastraba desde 1995. Para entonces, y a diferencia de lo que había ocurrido en el pasado, todos los equipos nacionales que obtenían las clasificaciones respectivas tomaban parte efectiva de los campeonatos mundiales y así se mantendría hasta el presente.

La IHF reconoce estos méritos y otorga a la CAH el trofeo Hans Baumann con el que distingue bianualmente a los países que hacen aportes significativos al desarrollo del balonmano.

Una gran actuación en el Mundial de Suecia con un resonante triunfo ante el local es el preludio para el oro panamericano en Guadalajara que significa la tan ansiada clasificación olímpica para Londres 2012. La selección francesa “Les Bleus” campeona mundial y olímpica llega a Buenos Aires para enfrentar a la Argentina en otro Luna Park repleto. Es tiempo de Gladiadores y pronto asomará La Garra en Toronto 2015.

Federico Pizarro y un recordado gol ante Brasil en Guadalajara (2011). Argentina es olímpico por 1° vez en su historia

La CAH hoy, con plena estabilidad institucional, con un estilo de gestión que tiene por fundamentos la consulta a las afiliadas y el consenso, con grupos de trabajo consolidados y perdurables, con programas de desarrollo importantes y con gastos racionales y finanzas equilibradas; cuenta con el apoyo de la Secretaria de Deportes, independientemente del gobierno de turno. Recibe el respaldo fundamental del ENARD desde su creación en 2009 y mantiene excelentes relaciones con el COA y las entidades superiores del handball internacional.

Al debut olímpico en Londres 2012, le seguirá la clasificación de las selecciones de ambas ramas para Río 2016 y la confirmación de los varones para Tokio 2021. Las jugadoras y los jugadores argentinos son requeridos desde Europa y se suman a equipos importantes de ese continente lo que redunda en un aumento considerable de sus niveles personales y por ende de los seleccionados nacionales.

En el aspecto organizativo se produce un enorme salto de calidad con la concreción del Panamericano Masculino 2016 en Tecnópolis; el femenino 2017 en SAG Villa Ballester y el Cuatro Naciones de San Juan en 2019. Los tres con niveles similares a los exigidos para los certámenes oficiales IHF, reciben elogios desde todos los estamentos involucrados.

Resurge con fuerza el Beach. Y se incorpora a la actividad oficial . La especialidad consigue podios mundialistas y las inolvidables medallas bronceadas y doradas en los Juegos de la Juventud 2018 disputados en Buenos Aires ante una multitud que superó con creces las expectativas más optimistas.

El Beach Handball y una histórica medalla dorada en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires (2018). Los varones completarían con el bronce.

Con más de 36000 jugadores federados, 31 Asociaciones y Federaciones provinciales afiliadas, más de 25 torneos anuales oficiales entre Argentinos y Nacionales, dominando con Brasil el handball continental y con sus jugadores más destacados codeándose con la élite mundial el balonmano argentino celebra su centenario, trabaja para recuperarse de la pandemia que obligó a cambiar el ritmo y a modificar prioridades y se propone abordar con firmeza un futuro que se adivina venturoso.

Los clubes en el ámbito confederativo

Los clubes constituyen la base de sustentación del handball argentino, en los estamentos de formación, desarrollo y competencia. Desde el origen de la actividad en el país han desarrollado una acción decisiva e intensa. Además de intervenir en sus respectivas competencias locales y nacionales, también lo hicieron a nivel internacional. Jugaron con sus pares de Uruguay en las épocas del Balón; lo hicieron, aunque más esporádicamente, con los brasileños cuando se jugaba handball de campo y más asiduamente al llegar el handball siete.

En la década de los sesenta SEDALO y River fueron pioneros en aventurarse a jugar en Europa. Más cerca en el tiempo varios, incluidos algunos clubes de provincias, lo hicieron en la tradicional copa Interamnia (Italia) y en otras competiciones promocionales similares ante conjuntos de los cinco continentes.

River disputando un partido ante Barcelona en España en 1963

En 1983 comenzó a disputarse la Copa Sudamericana de Clubes, que se jugó hasta 2001 con claro dominio brasileño. Su lugar fue ocupado luego por el Torneo Panamericano de Clubes, clasificatorio para la Copa Mundial Superglobe de IHF y varias de sus ediciones se disputaron en el país, casi siempre bajo responsabilidad de FeMeBal y de la CAH destacándose por su altísimo nivel organizacional. Luego de la desaparición de la Federación Panamericana por decisión de IHF, COSCABAL intenta sostener una competición similar a nivel sudcontinental, que aún no ha alcanzado la jerarquía de las anteriores.

JUAN CARLOS RENNIS
HISTORIA Y ESTADÍSTICA-CAH

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