El fin de semana pasado, la Selección Argentina masculina de beach handball se concentró en Viedma, Río Negro, con un total de 28 atletas.
El Balneario El Cóndor, en la capital rionegrina, fue la sede de este encuentro del 1 al 3 de abril, en el que los atletas preseleccionados por Sebastián Ferraro y un conjunto de sparrings de la región realizaron prácticas en doble turno, además de charlas y sesiones de video. De la gestión participaron la Federación de Handball de Río Negro y de Viedma y la Provincia de Río Negro.
«Nos sirvió mucho. La idea fue poder juntarnos y entrenar aprovechando que todavía hay buenas temperaturas. Estamos esperando tener confirmación a algún torneo de 2022: los World Games (Birmingham, Estados Unidos) están confirmados pero hay que ver qué pasa con la clasificación, lo mismo con el Mundial del año que viene», señaló Ferraro. Ante las dificultades que presentó 2020 a raíz de la pandemia, incluyendo la cancelación del Mundial y su evento clasificatorio y el panorama todavía complicado que muestra este año, el entrenador nacional indicó: «La situación es difícil pero nosotros trabajamos todos los días para mantener a todos los jugadores motivados».
En Buenos Aires, la Selección Argentina seguirá trabajando tres veces por semana hasta junio, cuando el plan es reducir a dos entrenamientos semanales para pasar a un receso entre julio y agosto.