Lucas Moscariello será compañero de Diego Simonet en el Montpellier de Francia

El conjunto galo anunció este mediodía la llegada del pivot argentino de cara a la temporada 2021/22. Moscariello, que fue una de las figuras destacadas de Los Gladiadores en el Mundial de Egipto, dejará el Cuenca español para sumarse a las filas del campeón de la Champions League 2017/18 y jugar junto a Diego Simonet.

Lucas Moscariello afrontará uno de sus desafíos más importantes de su carrera tras confirmarse su fichaje con el Montpellier de Francia, uno de los equipos más importantes de aquel país que milita en la Liga Starligue, la primera división gala, y que actualmente tiene participación internacional en la EHF European League, la segunda competición europea a nivel clubes más importante por detrás de la Champions League. Será compañero de Diego Simonet, que actualmente atraviesa su octava temporada consecutiva en el equipo francés.

El jugador se incorporará al Montpellier en julio tras los Juegos Olímpicos de Tokio y lo hará con un contrato de dos años. Es la tercera vez que un argentino se va a un grande de Europa después de Eric Gull (FC Barcelona y Ciudad Real) y el propio Diego Simonet. «Es un muy buen reto para mi, algo que me emociona, me genera muchas expectativas, desafío que da ganas de seguir mejorando, entrenar y seguir creciendo. Desde un principio lo primero que se me vino a la cabeza fue esto y ayudar al club en todo lo que pueda», afirma Moscariello ante la llegada a un club que en los últimos años viene disputando varias competiciones europeas.

El pivot sabe lo que es jugar en Europa con Cuenca, pero admite que no será lo mismo: «Jugamos dos años en Europa, pero claramente fue más que nada un premio a todo lo que habíamos hecho en Liga Asobal. Tuvimos resultados muy buenos igual, ganándole a equipos a priori más fuerte que nosotros, pero en Montpellier se juegan otras cosas, será un panorama distinto, no solo por lo que significa el club si no por la plantilla que hay».

Su reciente actuación en el Mundial de Egipto, siendo uno de las grandes figuras de Los Gladiadores, sumado a las últimas temporadas en el Incarlopsa Cuenca que lo tienen como un referente en la plantilla, pusieron al jugador de 29 años en la mira del Montpellier. El pivot probablemente sea uno de los jugadores de nuestro país con más crecimiento durante los últimos años y para él lo mental fue fundamental.

Festejo ante Japón, disputando el Mundial de Egipto, con la Selección en donde lleva 144 goles en 68 partidos. Crédito IHF.

Desarrollo que no solo demuestra en la calidad de juego, si no que lo confirma con sus números que lo tienen como uno de los atletas más efectivos a la hora de tomar lanzamientos, tanto en la Selección como en el  Cuenca. En el Mundial de Egipto cerró con un 86% de efectividad con 21 goles (segundo máximo goleador después de Federico Pizarro), mientras que en la presente temporada en Asobal lleva 76% de precisión con 44 tantos.

«Asobal es una liga muy táctica, creo que es donde más evolucioné desde que llegue a España. Tuve muy buenos entrenadores y compañeros con gran conocimiento del juego en la Liga. También el salto lo hice en lo físico, hay tres pilares fundamentales en un jugador profesional: la nutrición, la preparación física y la preparación mental. Creo que fui mejorando de a poco en los tres aspectos».

Lucas Moscariello en Cuenca, lanzando ante su ex-equipo Villa de Aranda de Duero. Crédito Cuenca.

El hecho de ser un jugador polifuncional, con rol protagónico tanto en defensa como en ataque como así marca el handball moderno, lo hacen aún más un jugador completo. En Egipto 2021, Moscariello fue el jugador que más estuvo en cancha con un promedio de 41 minutos por partido. «En lo mental fue donde más hice hincapié, mejoré mucho con la ayuda de mi psicólogo, nutricionista y preparador físcio. Eso hizo que tenga un plus en alguna parte del torneo en donde quizás después de tantos minutos de juego normalmente te encontras más cansado».

Surgido en CIDECO y con un paso posterior en SEDALO, Moscariello inició su experiencia europea a los 20 años tras fichar con el Saint Gratien de la tercera división de Francia. Tras una temporada allí, la 2013/14, dio un salto a la Proligue, de la segunda categoría, para jugar con el Billere en donde lo hizo durante dos años. En la temporada 2016/17 se mudo a España para jugar en el Villa de Aranda por dos más y luego en 2018 fichar con el Cuenca en donde se desempeña actualmente.

En la Selección, Moscariello vistió por primera vez la camiseta argentina en unos amistosos preparatorios para los Juegos Olímpicos en julio del 2016, pero su debut oficial en competencia fue en el Mundial de Francia 2017, en aquel entonces una apuesta del entrenador Eduardo Gallardo. Su muy buen rendimiento en el campeonato del mundo lo transformó en una fija de Los Gladiadores ya que a partir de ahí jugó todos los torneos hasta el reciente Mundial de Egipto.

Su carrera junto a la celeste y blanca se completa con otros torneos importantes como el Mundial de Alemania/Dinamarca en 2019, las medallas doradas en los Juegos Panamericanos Lima 2019, Panamericano Adulto 2018 disputado en Nuuk, Groenlandia, y el Centro-Sur 2020 celebrado en Maceió, Brasil. Además, integró el plantel que salió campeón en el Torneo Cuatro Naciones en San Juan 2019 y jugó los Juegos Odesur Cochabamba 2018. En Selecciones formativas también jugó los Mundiales Juvenil 2009 en Túnez (siendo cadete), Juvenil Argentina 2011 y Junior Bosnia 2013.

«Tener un jugador como Diego en tu equipo obliga a exigirte el doble y mejorar»

El pase de Lucas Moscariello a Montpellier viene a sembrar una doble gran expectativa, no solo por lo que hará a nivel personal, si no por como se asociará con Diego Simonet. «Jugar con el Chino, desde los primeros partidos en la Selección que me toco compartir cancha con el, era algo muy raro. Nosotros lo veíamos a él como un jugador de elite y siempre jugar con esos jugadores te exige mucho más. Tengo muchas ganas de que sea el primer partido», dice Moscariello, ilusionado por compartir cancha con Diego como lo hace en la Selección desde hace cuatro años.

«A medida que pasó el tiempo fue más fácil. Hubo más confianza con él, uno comenzó a entender su sistema de juego y nos fuimos acoplando mejor, no solo yo si no todo los que llegábamos como nuevos».

«Jugar con él es increíble, te da unas herramientas fantásticas. No solo en ataque, si no en defensa, es un jugador muy vertical en las dos áreas. Roba pelotas, te saca faltas en ataque, te mete muchos goles o asistencias por partido. Es un jugador muy completo, tenerlo en tu equipo hace que te exijas más y que mejores indudablemente».

Foto: ddgs
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH

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