La Selección Masculina ya está en Lima ultimando detalles previo al debut ante Estados Unidos y el central admite que será un torneo especial para él y por supuesto para el equipo que buscará llegar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. “Estos Juegos son lo más importante para nosotros, incluso más que un Mundial”, dice el Chino que volverá a vestir la camiseta nacional después de 14 meses.
430 es el número de días que Diego Simonet lleva sin poder escuchar el himno nacional en los instantes previos a desplegar todo su talento en el 40×20 de una cancha de handball. Un traumatismo en la rodilla derecha sufrido en la final de los Juegos Suramericanos de Cochabamba disputada ante Brasil el 5 de junio de 2018 -torneo que clasificó a la Argentina a Lima- y un resentimiento de la misma lesión en septiembre del mismo año lo marginaron del Panamericano de Groenlandia y el Mundial de Alemania/Dinamarca.
Tras una larga espera, la gran figura de la Selección Masculina regresará en el debut de los Juegos Panamericanos, que será mañana miércoles 31 de julio ante Estados Unidos, a las 22:30 (hora Argentina). «Estos Juegos es lo más importante para nosotros, más que un Mundial quizás porque es lo que te clasifica a un Juego Olímpico y eso para nosotros es lo máximo. Ya hace un año que vengo pensando en el torneo».
LIMA 2019 | La Selección Masculina 🇦🇷 finalizó su preparación para @Lima2019Juegos 🇵🇪.
🎙 @chinosimonet volverá a jugar un torneo oficial después de un año: «Los Juegos Panamericanos es lo más importante para nosotros. El equipo está muy bien, con el ataque como punto fuerte». pic.twitter.com/Zms8hevuk7
— Selecciones Argentinas de Handball (@CAHandballARG) July 26, 2019
En lo que significará la búsqueda de su tercera clasificación consecutiva a una cita olímpica, el elenco albiceleste que tiene a Manolo Cadenas como entrenador integra el Grupo A con Estados Unidos (consiguió la clasificación a Lima al vencer a Canadá en el clasificatorio de la zona norte), Chile (tercer puesto en los Juegos ODESUR, que será el rival en la segunda fecha el jueves 1 de agosto a las 22:30hs) y Cuba (campeón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe y con el que se medirá el viernes 2 a las 20 en el cierre de la fase de grupos).
«No va a ser un debut fácil, Estados Unidos demostró en estos amistosos que jugó contra Brasil, en los que perdió por dos o tres goles, que está muy bien. Chile tiene a sus piezas más importantes en su mejor momento y Cuba viene con todos los jugadores de Europa, algo que no sucede hace bastante ya que antes no podían participar», analiza Simonet dejando entrever que no será un torneo sencillo en líneas generales.
Al igual que las chicas, los varones deberán obtener la medalla dorada en Lima para llegar a Tokio 2020. En caso de obtener la clasificación a semifinales, seguramente Brasil (conforma el Grupo B con Puerto Rico, México y Perú) sea el principal obstáculo a superar ya sea por un lugar en la final o por la lucha de la presea de oro.
Si bien el jugador de 29 años imagina lo que puede llegar a ser una nueva reedición de una final por el cetro a nivel continental (que tiene como último antecedente la final ganada en Groenlandia 29:24), prefiere ser cauto y pensar solo en los primeros tres partidos: «No tenemos presión por lo que puede ser ese momento bisagra del certamen. Brasil es uno de los mejores equipos de la historia de América, pero dejamos en claro en los últimos torneos que podemos ganarle bien. Creo que primero hay que pensar en el grupo, ellos la tienen muy fácil del otro lado pero nosotros no, solo pensamos en el grupo y nada más».
Los Juegos Panamericanos no solo significará su regreso, también será el de Federico Pizarro y Pablo Vainstein que también se perdieron el Mundial y ahora retornarán en Lima a un equipo que llega en un excelente momento tras realizar una importante concentración en Guadalupe y Paris.
«La evolución del equipo desde que está Manolo al frente es muy positiva. Estamos con un juego muy rápido, una defensa muy agresiva y en ataque estamos encontrando el punto fuerte», sostiene Simonet que ve en el aumento en la cantidad de jugadores que se desempeñan en el exterior como principal motivo. «Es el camino, obviamente entrenar como un profesional te cambia la cabeza, pensás solo en handball y eso es clave. Estoy muy contento por los chicos que se van a afuera y que sigan creciendo para ayudar a la Argentina».
Otro de los motivos para que Lima sea especial para Diego es que podría significar el último torneo compartido con su hermano Sebastián que en enero post-Mundial anunció su retiro tras este ciclo olímpico. «Lo vamos a disfrutar e intentar que no sea el último», sonríe mientras responde el Chino, sabiendo que en caso de clasificar a Tokio la despedida de su hermano se prolongará 1 año más. Ese es el principal deseo de él y de todo el equipo que mañana intentará dar el primer paso camino a ese gran objetivo.
Foto: Lima 2019
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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