Casi 20 años pasaron desde el debut con la Selección Argentina de Gonzalo Carou. Casi 250 partidos con la celeste y blanca. Pero lo más importante es que el actual capitán del Seleccionado Nacional disputará desde este viernes su décimo Mundial Adulto Masculino, una marca inédita en el handball mundial, superando al francés Jerome Fernandez, con nueve.
Surgido del Colegio La Salle, Gonzalo Carou pasó al River Plate y allí jugó hasta 2001, año en el que disputó su primer Mundial en Francia. Ese mismo año, después de consagrarse Campeón Nacional Junior con el equipo de Núñez, emigró a España para jugar en el Arrate, donde lo hizo hasta 2008. Su carrera lo llevó a León, donde representó al Ademar hasta 2014, para luego mudarse a Francia y jugar en Istres para regresar al Ademar León en 2015, club en el que sigue hasta hoy.
En todo ese recorrido a nivel clubes, Carou jugó con Argentina una gran cantidad de torneo. Con el de Alemania y Dinamarca 2019 serán 10 Mundiales (también participó en Francia 2001, Portugal 2003, Túnez 2005, Alemania 2007, Croacia 2009, Suecia 2011, España 2013, Qatar 2015 y Francia 2017). En Lima 2019 buscará llegar a su tercer Juego Olímpico, ya que estuvo en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. A nivel continental, logró los títulos panamericanos en San Pablo 2000, Buenos Aires 2002, Santiago de Chile 2010, Almirante Brown 2012, Canelones 2016 y Groenlandia 2018.
Si bien fueron varios los entrenadores que estuvieron al frente de la Selección Argentina en estas más de dos décadas, Gonzalo Carou fue prácticamente siempre dueño del central defensivo y pieza fundamental del ataque albiceleste. Siempre bien predispuesto para participar de todas las citas internacionales y con su buen humor característico, Carou es sin lugar a dudas un estandarte de la Selección Argentina de Handball, comparable con lo que representa Luis Scola para el Seleccionado de básquet.
Se viene su décimo Mundial y ya parece en vano arriesgar si va a ser el último o no. Lo que sí está claro en la cabeza del propio Gonzalo Carou es que su máximo objetivo es llegar a su tercer Juego Olímpico en Tokio 2020, por lo que la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 es su máxima obsesión.
