«En la ciudad de Buenos Aires, a los quince días del mes de octubre de 1921, reunidos en Asamblea en los salones del diario La Prensa, los intregrantes de la Escuela Argentina de Balón y los balonistas de la Capital Federal, públicamente invitados (…) decidióse por voto unánime de los asambleístas fundar la ‘FEDERACIÓN ARGENTINA DE BALÓN'».
El texto precedente es un extracto del Acta de Fundación de lo que desde 1986 se llama Confederación Argentina de Handball (y desde 1937 y hasta ese año, era Federación Argentina de Handball), entidad madre del balonmano en nuestro país, que cumple 97 años en su momento de mayor brillo, con la obtención de dos medallas olímpicas: una dorada, a manos de la Selección Juvenil Femenina de Beach y otra de bronce, por parte de la Selección Juvenil Masculina de Beach; ambas, en el marco de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
Apenas tres años nos separan del Centenario de nuestra institución y ni los más soñadores de aquel 1921 fundacional habrán imaginado el presente de nuestro deporte. Por aquellos años -se jugaba en modalidad 11 contra 11-, el ámbito internacional era cosa exclusiva de los países europeos y recién a partir de la década del 70 -ya en el clásico 7 versus 7-, América empezó a tener algún lugar, pero era monopolizado por Estados Unidos, Canadá y -más acá en el tiempo- Cuba.
Los sueños del handball argentino fueron cumpliendo etapas. Desde buscar afianzarse como un deporte y logrando estar en la mayoría de escuelas del país a conseguir medallas olímpicas, pasando por gestas históricas y lamentables fracasos. «Del éxtasis a la agonía, oscila nuestro historial» cantaba una banda de rock nacional y el balonmano nacional no podía ser ajeno. Pasamos de infinidad de conflictos y padecimientos económicos a tener un seleccionado nacional en prácticamente cuanto Mundial se disputa, en la rama y categoría que sea.
El handball argentino supo soñar con ser mundialista, pero no fue hasta 1992 que se consiguió llegar al Mundial Adulto Masculino B y gracias a las deserciones de Brasil y Canadá. Trunca quedó la chance de los Juniors en 1988 de viajar a Yugoslavia, por problemas económicos. Sí se llegó en 1993, con la participación del Seleccionado Junior en el Mundial Masculino de Egipto y, en 1995, con el Femenino en Brasil. Así y todo, faltaban un par de años más para el primer Mundial Adulto A. Colorado Springs, en Estados Unidos, fue el escenario de la clasificación de la Selección Masculina para el certamen de Kumamoto 1997. Dos años después, en el CeNARD, la Selección Femenina lograría lo propio en casa para debutar en un Mundial en Noruega/Dinamarca 1999.
El handball argentino supo soñar con ser campeón continental, pero no fue hasta el año 1993 que lo consiguió una inolvidable camada de Juniors en tierras brasileñas. En Mayores, se consiguió en 2000 en varones (en el Panamericano de San Pablo) y 2009 en mujeres (en el Panamericano de Santiago de Chile). Los hombres lo harían un hábito, mientras que las mujeres tendrían que lidiar con una camada de Brasil que llegó incluso a ser campeona del mundo.
El handball argentino supo soñar con ser olímpico, pero no fue hasta Londres 2012 que la bandera albiceleste apareció en un pabellón de la máxima cita deportiva, luego de que los Gladiadores dieran el golpe en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011. Fueron los Juegos de Río de Janeiro 2016 los que recibieron por primera vez a un equipo argentino femenino, donde también estuvieron los varones.
Hoy, 97 años después de que Ángel Negri, José Kaiser, Roberto Carlsson, Silvestre Arrigo, Emilio Alsina, Santiago Deovoy, Braulio Rivadavia, Carlos Martínez, Roberto Morretti y Eldo Gandolfo firmaran el acta que dio paso a tanta historia, al handball argentino le toca disfrutar de sus logros.
Porque se supo soñar con jugar un Mundial y Argentina lleva más de 20 años asistiendo prácticamente a todos los Mundiales de todas las categorías, con actuaciones destacadiísimas incluidas, como el 4° puesto Juvenil Masculino en 2007, el 6° puesto Junior Masculino 2009 o dos medallas de bronce en Beach Juvenil Masculino y Femenino 2017:
– Adulto Masculino: 1997, 1999, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009, 2011, 2013, 2015, 2017
– Adulto Femenino: 1999, 2003, 2005, 2007, 2009, 2011, 2013, 2015, 2017
– Junior Masculino: 1993, 1995, 2001, 2003, 2005, 2007, 2009, 2011, 2013, 2015, 2017
– Junior Femenino: 1995, 2001, 2005, 2008, 2010, 2012, 2014, 2016
– Juvenil Masculino: 2005 (primero que se realizó), 2007, 2009, 2011, 2013, 2015, 2017
– Juvenil Femenino: 2006 (primero que se realizó), 2008, 2010, 2014, 2016, 2018
– Beach Masculino: 2014, 2018
– Beach Femenino: 2014, 2016
– Beach Juvenil Masculino: 2017 (primero que se realizó y 3° puesto)
– Beach Juvenil Femenino: 2017 (primero que se realizó y 3° puesto)
Porque se supo soñar con ser campeón continental y Argentina ya suma numerosos títulos Panamericanos:
– Adulto Masculino: 2000, 2002, 2004, 2010, Juegos Panamericanos 2011, 2012, 2014, 2018
– Adulto Femenino: 2009
– Junior Masculino: 2002, 2005, 2007, 2009, 2011
– Junior Femenino: 2004, 2008, 2010
– Juvenil Masculino: 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2011, 2013, 2017
Porque se supo soñar con ser olímpicos y Argentina no solo ya tuvo presencia en dos Juegos sino que hoy es doble medallísta olímpico gracias al Beach Handball, una modalidad en constante crecimiento que llegó a los Juegos en Buenos Aires 2018 y lo hizo para quedarse.
– Oro Femenino: Belén Aizen, Lucila Balsas, Caterina Benedetti, Gisella Bonomi, Fiorella Corimberto, Carolina Ponce, Jimena Riadigos, Rosario Soto, Zoe Turnes. DT: Leticia Brunati, Aux: Sebastián Ferraro, PF: Andrés Sanz.
– Bronce Masculino: Nahuel Baptista, José Basualdo, Francisco Daudinot, Nicolás Dieguez, Elián Goux, Nicolás Millet, Alejo Novillo, Tomás Páez, Julián Santos. DT: Daniel Zeballos, Aux: Marcelo Gramcko, PF: Gastón Boiman.
La Confederación Argentina de Handball cumple 97 años y lo hace en medio de un presente inimaginable hace casi un siglo, con más de 30 Afiliadas, con más de 30.000 jugadores federados en todo el país, con una importantísima actividad nacional en todas las ramas y categorías, con captación de jóvenes talentos a través del ProHand, con jugadores en las principales ligas del mundo, con presencia en medios de comunicación y mucha audiencia en el ecosistema digital, con Seleccionados Argentinos en casi todos los Mundiales y con presencia y medallas olímpicas. Siempre habrá mucho por hacer y habrá que seguir haciéndolo, pero sería muy necio dar la espalda a tantos años de historia y al esfuerzo y dedicación de tantos que, a lo largo de estos 97 años, llenaron de orgullo y de gloria a los colores celeste y blanco.
Por Pablo Monti