Micaela Casasola representa la nueva generación de la Selección Femenina que en el Panamericano Adulto de Buenos Aires, del 18 al 25 de junio en SAG de Villa Ballester, tendrá su debut en un torneo oficial.
Micaela Casasola es una de las tantas caras nuevas de Argentina en este nuevo ciclo olímpico, que tiene como meta final Tokio 2020 y obtener por segunda vez en su historia una clasificación a unos Juegos Olímpicos. La primera prueba de este largo camino se pondrá en marcha la semana que viene con el 14º Panamericano Adulto Femenino, certamen que entrega tres lugares para el Mundial de Alemania a disputarse en diciembre. Casasola, como así también Rosario Urban, Camila Bonazzola, Giuliana Gavilan, y la ya reconocida Macarena Sans, entre otras, son algunos nombres que llegaron desde la Junior para poner su sello a una Selección que atraviesa un período de renovación luego de su histórica participación en Río de Janeiro 2016.
«Las más grandes nos lo dicen bastante, hubo un click en la Selección en este último tiempo, algo cambió. No se si por nosotras las más chicas y si es algo puntualmente handbolístico, pero es la sensación durante cada entrenamiento. Sin darnos cuenta pasamos a hacer todo lo que hacíamos en juniors a la mayor y la sensación es que todas las que ya estaban se acoplaron a eso, por momentos pienso que apareció una responsabilidad que como grupo no estaba o no la habían desarrollado», cuenta la central que con apenas 20 años no le tiene miedo a tomar ese rol de referente de las más jóvenes.
«Cuando era más chica tenía la responsabilidad en mi categoría, era la capitana, no me asusta que llegado el momento una pueda pasar por eso, pero no quiero quemar etapas. Ahora estoy en este lugar, el de entrar y desordenar, todo entre comillas, me gusta también el rol que me toca y creo que todas lo vivimos así. Las Juniors llegamos a la Selección para eso, para romper todos los esquemas. A Maca le tocó el mismo proceso que estamos atravesando nosotras pero mucho más acelerado y eso nos ayuda mucho. Vivirlo todas juntas, con amigas, con chicas que jugamos desde cadetas también es algo hermoso».
Tanto para Casasola, como para varias de las Juniors que llegaron a La Garra para quedarse por mucho tiempo, los Mundiales Juvenil 2014 en Macedonia y Junior 2016 en Rusia quedaron muy lejos, pero será un recuerdo imborrable que sirve como alimento para afrontar este nuevo desafío: «Fue algo que nos va a marcar siempre, llegar a octavos en dos Mundiales consecutivos no es algo sencillo por más que sea de inferiores. Parece que fue hace un montón pero apenas pasó un año de Rusia, y ni hablar de ganarle a Noruega o a Macedonia en su casa, siento que fue otra vida. Parece que hace un montón estoy entrenando con las mayores pero eso sucedió desde hace 6 meses, lo veía tan lejano, estar preparándome para un torneo como este es increíble».
«Jugarlo acá tiene un sabor super diferente. Nunca jugué un torneo acá en casa, desde que era Juvenil y estuve en el CeNARD viendo el Panamericano Junior que lo deseo, debe ser una muy linda experiencia», imagina la jugadora de Vélez Sarsfield que ya atravesó una prueba similar con los amistosos que se jugaron en febrero ante Uruguay en el CeNARD y que la tuvo como protagonista excluyente en el segundo partido convirtiendo el gol del triunfo en el último segundo. «La gira y el cuatro naciones en España fue algo único, porque fue mi primer torneo, pero en los partidos contra Uruguay, o incluso el último ante los Juveniles de Ballester en el medio del Panamericano de Clubes, es donde me di cuenta de lo que crecí en tan poco tiempo, fue un cambio muy fuerte en mi vida, sin darte cuenta tenes nenes o nenas que te siguen, te piden fotos, autógrafos».
Crecimiento que en algún momento tendrá un salto de jugar en el exterior, como desde hace casi un año lo dio una de sus mejores amigas, Rosario Urban, que en su primera temporada con el Guardés español se quedó con el título de la Liga. «Ver a Rosario ahí campeona de España, alguien de mi edad, que vivió muchas cosas conmigo, empezamos juntas, es muy loco. Te das cuenta lo que crecimos de golpe. Está bueno que cada vez se vayan más chicas afuera, porque cuando vuelven se nota la diferencia. Cuando yo era Juvenil o Junior era algo que lo veía re lejano, de hecho la gran mayoría de las más grandes todas jugaban en sus clubes, ahora de repente son casi diez las que van a jugar afuera, nos alimenta, nos incentiva a las que nos quedamos acá de dar el salto, algo que a futuro será muy importante».
Pero antes llegará el Panamericano, y con ello la primer prueba para esta Selección renovada. Argentina, que integra el Grupo B debutará el próximo domingo 18 de junio ante Guatemala, a las 17:15hs, y luego enfrentará a Dominicana, Chile y Uruguay. «El fixture está muy bien, es muy importante arrancar de menor a mayor en cuanto exigencia, nos va venir bien para aclimatarnos. Somos conscientes que hay mucha responsabilidad, que hay que cumplir ciertos objetivos, desde que nos enteramos que el torneo iba a ser acá sentimos un cambio en nuestra cabeza a la hora de prepararnos. Si no clasificamos al Mundial es un fracaso, es algo que no puede pasar, por eso es lo primordial. Después llegar a la final y por qué no pelearle el título a Brasil. Todas apuntamos a como mínimo jugar la final, en nuestra cabeza no pasa ni cerca la chance de no jugar el último partido con un Ballester repleto».
Sitio Oficial del Panamericano Adulto Femenino 2017
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Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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