A una semana del inicio del Panamericano de Clubes, el pivot de SAG Ballester se ilusiona con hacer historia en un torneo que por segundo año consecutivo se jugará en Buenos Aires.
Del 24 al 28 de mayo el Estadio Mundialista de la Sociedad Alemana de Gimnasia de Villa Ballester se convertirá en la casa del handball continental al recibir al 10° Panamericano de Clubes. La competencia, que por segunda vez en su historia se realizará en Argentina -todas las anteriores fueron en Brasil-, entrega una plaza para disputar el Super Globe que se llevará a cabo en Qatar del 25 al 28 de agosto de este año. Mariano Canepa, referente de SAG Ballester, anhela con alcanzar ese objetivo si bien reconoce que será una tarea difícil la de romper con la hegemonía de los clubes brasileros, campeones en todas las ediciones anteriores.
«Es una realidad, lo que se murmura es que no venimos como candidatos, que estamos diezmados, que no llegamos como un equipo capaz de sacarle puntos o complicarle partidos a los equipos brasileros, que los candidatos son ellos y que el único que puede meterse en ese lote no brasilero es UNLu. Pero nosotros estamos convencidos que se puede, no participaríamos del torneo si no pensáramos así. Tenemos que creer en nosotros, en el sistema y que se puede lograr lo que tanto deseamos y que seguramente desea todo el país, toda Argentina, que lo pueda ganar alguna vez un equipo argentino. Somos los primeros que confiamos en eso, estamos convencidos en que alguna vez el Panamericano quedará en manos de Argentina, no vamos a bajar los brazos, más jugando en casa y con toda la gente apoyándonos».
Tras un inicio de año complicado en el torneo local, Ballester encaminó su andar en los últimos partidos. Si bien para Canepa esto último no alcanza, destaca que es parte del plan, de una preparación que fue totalmente distinta con respecto al año pasado: «Desde que organizamos el viaje al Nacional de Comodoro Rivadavia pensamos en esto aunque desde febrero que nos enfocamos realmente. Un poco peligramos el torneo local poniendo en práctica estrategias, probando algunas cosas nuevas, pero hay que apostar, jugársela. Sabemos que no llegamos como favoritos pero soñamos con dar la sorpresa. El año pasado llegamos al revés, muy fuerte, este año no estamos así pero a veces no venir como candidato te puede dar un plus».
Para el Chucky, como mejor lo conocen en todo el ambiente del handball argentino, el hecho de jugar de local conlleva una presión extra que aún así la elegiría siempre. «Desde principio de este año teníamos la esperanza que se vuelva a hacer el Panamericano en Argentina, obviamente con toda la esperanza que se haga en Ballester. Este es el sexto que vamos a jugar, quinto consecutivo, y hay que decirlo, el del año pasado fue muy bueno, el mejor que participamos, el mejor organizado en base a un trabajo importante entre el club, FeMeBal y la Confederación Argentina, sin sacarlo crédito a Brasil que también nos atendió muy bien. Cuando nos confirmaron como sede nos generó una gran alegría, una esperanza, una satisfacción, todo esto te da un poco más de crédito, también te mete presión por supuesto, es una mezcla de sensaciones pero en la balanza es muy positivo, la idea es disfrutarlo y que salga de la mejor manera posible, si sale para nosotros será realmente muy lindo».
Ballester, que el año pasado consiguió su mejor ubicación en un Panamericano de Clubes al subirse al último escalón del podio, debutará con el último subcampeón del torneo EC Pinheiros (Brasil) -miércoles 24 a las 19hs- y al día siguiente enfrentará a Taubaté, tetracampeón de forma consecutiva. A priori, dos encuentros vitales pensando en mejorar ese tercer puesto y soñar con el título y la clasificación al Mundial de Clubes. «En un principio lo tomamos como un golpe arrancar así, si perdés los dos primeros estás afuera del torneo y esa es una de las posibilidades. Pero por otro lado puede ser conveniente, jugarse todo ahí, tratar de dar un batacazo de golpe. Sabemos que los brasileros se van agrandando durante el transcurso del torneo así que agarrarlos de entrada puede ser algo positivo para nosotros, después se verá y charlaremos con el diario del lunes, pero creo que es lo mejor que nos puede haber pasado. Si no se dan los resultados seguiremos con la frente en alto y disfrutando de este torneo hermoso».
El pivot que hace unos días cumplió 30 años sabe que no será fácil ganarle a los equipos brasileros, hecho que no sucede desde Londrina 2012 cuando Quilmes derrotó al local y que apenas tiene tres antecedentes más en la historia: Nuestra Señora de Luján en uno de los Sudamericanos más recordados de la historia del handball nacional en 1997 donde fue campeón y River en los Panamericanos de Clubes 2011 y 2012. «Hay que defender, molestarlos, cambiarles el sistema, defender un poco afuera, un poco 6-0. Es una realidad, en sus equipos juegan los mejores de América y se adaptan rápido a cualquier sistema, pero nada nos quita la ilusión. Apuntamos a Pinheiros sobre todo, siempre estuvimos cerca», señala Canepa en referencia a los últimos enfrentamientos entre sí que tiene como antecedentes el empate en 19 en la edición del 2015 y las derrotas 32-35, 27-28 y 26-28, en los años 2013, 2014 y 2016, respectivamente. «Ojalá que este año se nos de, sería una gran hazaña».
En un Panamericano que a diferencia del año pasado se jugará bajo el sistema de todos contra todos, el Colegio Alemán de Uruguay, Ovalle de Chile y UNLu también aparecerán en el camino de Ballester. «El equipo uruguayo y chileno son muy batalladores, aguerridos, quizás un poco menos de juego comparado a los brasileros y argentinos, pero todo eso lo suplantan con la actitud, con el ir para adelante, desgastar, hay que tener cuidado también. UNLu es un viejo conocido, hace bastante que no le podemos ganar, queremos tomarnos revancha de la final del Nacional del año pasado, ojalá sea un punto final para que la historia comience a cambiar», afirma Canepa mientras sueña con la reedición de ese duelo esta vez definiendo el título del Panamericano y que por fin pase a tener dueño argentino.
Sitio Oficial del Panamericano de Clubes 2017
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Foto: FeMeBal
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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