El entrenador de la Selección Junior hace un balance de lo que fue el Mundial de Rusia y se ilusiona con el crecimiento del handball femenino de cara a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Veinticuatro horas después del último partido de Argentina en el Mundial Junior, donde las chicas dejaron buenas sensaciones en el torneo alcanzando el 16° puesto, y a menos de un mes para el comienzo de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, Gustavo Sciglitano asegura que se vienen momentos muy buenos para la Selección Femenina. «Por supuesto todos estamos muy ansiosos para que llegue Río y jugarlo, pero también la hay para que pase, descansar un poco y ya ponernos a trabajar con varias de estas chicas que jugaron el Mundial».
Argentina, en la rama femenina, participará por primera vez en un Juego Olímpico; algo histórico que consiguió gracias al cupo que liberó Brasil por ser local. De cara a los Juegos Panamericanos de Lima 2019 -que será clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020-, La Garra la tendrá mucho más difícil que en Toronto 2015 ya que probablemente deberá vencer a Brasil para volver a repetir el sueño. Sciglitano es algo que no descarta, mucho más después de lo que experimentó con las Juniors: «Obviamente habrá que llevarlas de a poco porque no van a rendir de un día para el otro en mayores, veremos donde estamos parados una vez que se sumen al grupo, pero me animo a soñar con sacarle la plaza olímpica a Brasil en el 2019».
En el reciente Mundial Junior de Rusia, Argentina cumplió el objetivo de clasificar a la segunda ronda por segunda vez en la historia en este tipo de competencias. La anterior había sido en el Mundial de Macedonia 2008, con justamente varías chicas que ayer fueron confirmadas para los Juegos Olímpicos. «El balance es altamente positivo, nos habíamos propuesto sumar buenos minutos ante los equipos europeos y terminamos no solo concretando esos minutos si no tiempos enteros y hasta partidos. Lástima la posición final que no refleja lo que se vio en cancha», cuenta un conforme Sciglitano que marca el primer tiempo contra Alemania, el segundo ante Rumania -fue para Argentina 11 a 6- y el partido completo ante las locales -pese a la derrota por once- como lo mejor de la Selección en el torneo. «Los tres equipos están en semifinales, y a todos por momentos le pudimos jugar de igual a igual», agrega.
«Estamos atravesando un momento en el cual uno se va conforme con el juego mostrado, pero a la vez muy caliente por el resultado final. Excepto contra Rumania, que comenzamos muy mal y luego revertimos para irnos de la cancha muy contentos tras esa segunda etapa, en el resto de los partidos, sobre todo con España y Alemania, nos fuimos con mucha bronca porque los tuviste ahí. Contra las españolas terminamos con la idea que si las enfrentábamos más adelante les ganábamos y contra las alemanas era un partido para perder por cuatro pero lo terminas haciendo por once. Te vas caliente, pero después analizando en frío uno ve lo positivo, que es sano irse con esa sensación luego de jugar ante los europeos».
En ambos partidos los detalles terminaron de inclinar el resultado a favor de los europeos, por eso Sciglitano sabe que hay que seguir trabajando con esta camada que ya en el Mundial Juvenil de Macedonia 2014 había avisado logrando otra clasificación a octavos de final y sumando victorias como ante las locales y Noruega: «Nos falta mucho todavía pero los primeros pasos están dados. Las chicas confían en la idea y están conformes con el estilo de juego que proponemos. Saben que están muy cerca y que hay que trabajar, lo entienden y están dispuestas todo el tiempo a hacerlo para proyectarse a futuro».
Las Juniors arrancaron la máxima cita internacional con una ajustada derrota ante España, luego cayeron con Rumania, superaron a Kazajistán, no pudieron con Alemania y cerraron el Grupo C con un triunfo ante Egipto que las instaló en la segunda ronda. Después llegaría la derrota en octavos ante Rusia y otra caída ante Japón, esta vez en la definición del puesto 15/16. Saldo de dos triunfos y cinco derrotas que no empañan el buen rendimiento en el Mundial que tuvo como clave el aspecto defensivo. «Me voy muy conforme con el trabajo de la defensa, un punto flojo que tuvimos en el Panamericano de Foz. Encontramos en el 6-0 un bloque defensivo muy interesante, sumado al buen trabajo de las arqueras que rozaron el 40%», afirma el entrenador que también destaca el trabajo ofensivo de las chicas siempre priorizando lo colectivo por sobre lo individual.
Esos puntos altos, que en conjunto hicieron del Mundial una buena experiencia, llegó a generar los elogios de otros entrenadores, algo que ya había sucedido en Macedonia hace dos años y que en Rusia se repitió. «El entrenador de Alemania valoró mucho nuestro trabajo y habló muy bien de varias jugadoras, incluso como para llevarlas a jugar afuera. También lo hizo el entrenador de Croacia y España. Para nosotros es algo increíble, no es menor encontrarse con equipos y técnicos que presten atención al crecimiento de Argentina», reflexiona Sciglitano que en los próximos días estará acompañando a Eduardo Peruchena en la primera experiencia de la Selección Femenina en un Juego Olímpico y que confía plenamente en repetirlo dentro de cuatro años.
Página Oficial del Mundial Junior Femenino Rusia 2016
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Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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