El entrenador del seleccionado adulto masculino de beach handball es optimista con el presente del equipo, vaticina un torneo muy parejo y sueña con la clasificación al Mundial de Hungría. Este miércoles, desde las 16:50 de nuestro país, Argentina debuta ante Estados Unidos.
A horas del debut, Rodrigo Cleppe asegura que la Selección albiceleste llega en buena forma al Panamericano pero que aún le falta pulir pequeñas cosas para lograr la mejor versión: «El equipo llega bien, yo lo veo bien. Llegamos ocho puntos. La idea es terminar de ajustar algunos detalles en Venezuela, con los últimos entrenamientos, y llegar a nueve y medio, diez para estar óptimos. Hay mucha gente nueva, quedó solo una pequeña base de los torneos anteriores, por eso hay que terminar de ajustar algunas cosas». Sin embargo, pese a la confianza ciega que le tiene a sus dirigidos, hace hincapié en la poca experiencia del grupo y la diferencia que hay con el plantel anterior: «Es un equipo nuevo, en formación. Vamos bien, aunque no estamos tan bien como aquel equipo del Panamericano del 2014 que tenía mucha experiencia. Igualmente, tengo mucha confianza en estos chicos; sacrificaron varias cosas para estar y estamos confiados. Si aplicamos todo lo que entrenamos podemos ir por buen camino», sentenció.
El elenco nacional debutará, mañana a las 16:50, frente a los Estados Unidos y, desde las 21:30 -también horario de nuestro país-, se medirá ante el anfitrión. El jueves, en tanto, enfrentará a Paraguay (16:50) y Ecuador (19:30) respectivamente; el viernes, por su parte, cerrará la zona única contra Uruguay (16:10). Sobre los adversarios que tendrá Argentina, el capitán del barco opinó: «Los rivales son todos muy difíciles. En el beach handball no hay una gran brecha entre los países como sí sucede en el handball indoor; acá está todo muy parejo: si vos no tenés un buen día, te gana cualquier equipo; si vos tenés un buen día, le ganás a cualquiera. Es un tema de mucha precisión, tenés que estar muy concentrado y no desperdiciar una sola oportunidad, porque te pueden sacar el partido de las manos. Sacando a Brasil, que es la gran potencia pero que no participa en este Panamericano, los demás rivales son todos muy parejos. Hay que estar con todos los sentidos activados y enfocados cien por ciento a la competencia».
De todas maneras, Argentina comenzó a jugar este Panamericano el año pasado, con una intensa etapa preparatoria, la cual abarcó muchos entrenamientos y algunos torneos: “Venimos entrenándonos hace varios meses, prácticamente no hemos cortado. Desde que yo estoy al frente del grupo como técnico, la idea ha sido entrenar sin cortar. En los meses que no hay mucha competencia bajamos la intensidad de los trabajos, cuando se acercan las competencias, como en este caso, subimos la cantidad de estímulos semanales. La preparación es amplia: los últimos meses fueron muy intensos para llegar de la mejor manera al Panamericano de Venezuela”, explicó y agregó: “Tuvimos mucha gente entrenando, algunos de otras provincias. Hicimos concentraciones y viajes a Circuitos locales, como el Circuito Patagónico; jugamos un torneo en Uruguay… A grandes rasgos, el balance es positivo; siempre hay muchas cosas por mejorar, que las corregiremos con el tiempo”.
Este torneo otorga dos plazas para el Mundial de Hungría (12 al 17 de julio): el campeón y el que finalice en la segunda posición clasificarán a la copa del mundo. Y eso es lo que buscará el seleccionado argentino en Venezuela: «El objetivo principal es lograr la clasificación al Mundial; conseguir una de las dos plazas tan ansiadas para meternos en ese tren de los que van seguido; sería el segundo consecutivo. La otra meta es seguir afianzando el grupo», cerró.
Más información del Panamericano de Beach Handball
Por Emiliano Ammendolea – Prensa CAH