A horas del debut en los Panamericanos de Toronto, la mendocina se muestra convencida que la clasificación a los Juegos Olímpicos de Río se hará realidad. Desde las 19:30, Argentina jugará su primer partido frente a Uruguay.
Se acabó la espera para la Selección Femenina que en Toronto intentará marcar un antes y un después en la historia del handball. Las exitosas concentraciones por Mendoza y Hungría, el Panamericano de La Habana e incluso el Mundial de Dinamarca que en el calendario aparece bastante cerca; todo queda muy lejos para un equipo que en este presente buscará imitar a Los Gladiadores en Guadalajara 2011 y clasificar por primera vez un Juego Olímpico.
«Fueron treinta días muy intensos, donde la cabeza no piensa en otra cosa que en conseguir la clasificación. Desde hace días, meses y hasta un par de años que todas las que integramos este proceso visualizamos este torneo. Es cierto, a medida que se acerca la fecha la sensación se vuelve mas fuerte. Estos últimos días te levantas y pensas en llegar a Río de Janeiro, almorzás y aparece la chance de convertir al handball femenino en olímpico, así todos los días y en todo momento», admite Macarena Sans que en su sueño se le viene a la cabeza el empate contra Brasil -también algo histórico- que consiguieron en los Juegos Odesur: «Durante está última estadía en Buenos Aires me imaginé jugando las semifinales, clasificando y todas festejando como aquel partido en Chile. Ese momento lo tengo grabado».
En la búsqueda de poder reproducir esos instantes, Argentina -integra el Grupo B de la competencia- debutará esta tarde ante Uruguay, a las 19:30. El sábado, en mismo horario, enfrentará a Cuba en un partido decisivo para cumplir el objetivo, y el lunes, a las 21:30, cerrará ante Chile. «Me parece positivo el momento que nos tocará jugar contra Cuba, creo que es mejor jugarlo en un contexto de grupo y no en lo que podría haber sido una hipotética semifinal en la cuál sabes que un paso en falso te deja afuera de todo», analiza la central que ante cualquier cálculo la premisa sigue siendo la misma y es la de ganarle a todos en cualquier instancia. «Tenemos que confiar en lo que nos dicen nuestros entrenadores, en el plan que se va a llevar a cabo en cada partido y que la ansiedad no nos juegue en contra».
Sans y toda La Garra son conscientes de la importancia de estos Panamericanos, que por tener a Brasil clasificado como sede de los próximos Juegos Olímpicos otorgan una plaza adicional para la cita olímpica. «Sabemos que es la oportunidad y la tenemos que aprovechar. No solo por nosotras quince que nos toca representar al país, sino por todas las chicas que se quedaron afuera y que también son parte de esto», cuenta la jugadora que dice saber como combatir esa presión. «Queda en nosotras transformarla en positiva, para eso trabajamos varios meses con una psicóloga. Vamos por buen camino. Lo mas importante es que tenemos muchas ganas y esa es la clave a la hora de conseguir un objetivo, pienso que si una está bien focalizada en querer algo, finalmente lo vas a poder conseguir».
Queda claro que Toronto no será un torneo mas para Argentina, menos lo será para la mendocina que participará por primera vez de una competencia con la Selección Adulta. «Desde que empecé a entrenar con Daniel Zeballos (NdR: En el 2013, luego participó en el Sudamericano Junior de Asunción) sabía de estos objetivos, lo que se iba a jugar en este Panamericano, la ilusión de clasificar a un Juego Olímpico. A partir de ese momento no salió de mi cabeza, ni siquiera cuando el año pasado estuve muy concentrada con los Mundiales de Croacia (Junior) y Macedonia (Juvenil). Obviamente me costó entrar en ritmo con las mayores pero Eduardo Peruchena me dio la confianza y ahora estoy acá, algo soñado para mi». Y agrega: «Después de La Habana «Raqui» me dijo que tenía una posibilidad de pelear el puesto y que si podía me quedará todo el mes en Buenos Aires. Vi la oportunidad, me la jugué y me quedé, sentía que esta vez era diferente a otros procesos».
En cuanto a su función en el equipo, la jugadora de Mendoza de Regatas lo tiene bien claro: «Una vez que se dio a conocer la lista Raqui me dejó en claro mi rol, entrar en momentos específicos de los partidos, ante defensas abiertas, mixtas, con marcas personales. Me dijo que necesitaba un poco de uno contra uno ante rivales que impongan ese tipo de marcas». Justamente uno de ellos será Uruguay, el rival que tendrá la Selección Femenina en el comienzo de Toronto, esta tarde a partir de las 19:30hs (hora ARG). «Será importante sacarnos los nervios del debut rápidamente e imponer nuestro ritmo», cierra Macarena Sans de cara al debut y al primer paso para el anhelado sueño olímpico.
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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