El certamen continental más importante tendrá lugar este mes en Cuba en su decimotercera edición. Seis años atrás, Argentina fue campeón por primera y única vez. Rememoramos aquella épica victoria junto a Lucía Haro, la goleadora en la final ante Brasil.
El primer Panamericano Senior de damas se disputó en 1986 en Novo Hamburgo, Brasil. Era la época de la supremacía de las norteamericanas: lo ganó Estados Unidos y Canadá quedó en segundo lugar. En los siguientes dos, esos mismos equipos se repartieron las medallas de oro y plata. Pero en 1997, las brasileñas, que hasta ese momento se mantenían expectantes en la tercera ubicación, iniciaron una explosión deportiva que cambió el paradigma en América y acabó en la coronación verdeamarela en el Mundial de Serbia 2013. De los nueve Panamericanos que se jugaron entre Pozo Caldas 1997 y Santo Domingo 2013, Brasil se quedó con el título en todos excepto en uno.
Si Alexandra do Nascimento leyera esa estadística, sería imposible que su memoria no la trasladara a aquella tarde de junio de 2009 en Santiago de Chile, cuando primero una falta de Silvana Totolo y después el travesaño le ahogaron el grito del triunfo a la sensacional extremo derecho paulista. Fue empate en tiempo cumplido, y tras el suplementario los olivos adornaron la bandera albiceleste.
La cordobesa Lucía Haro fue la máxima anotadora del elenco por entonces dirigido por Daniel Zeballos, con 7 goles. Lula guarda los recuerdos de ese campeonato como un verdadero tesoro, y es capaz de describir en detalle tal si hubiera transcurrido apenas días atrás. “Nada en ese torneo podía hacer pensar que íbamos a ganar. Pero al final todo confluyó. Cuando te pasan todas las malas, después te hacés más fuerte”, comienza la lateral derecho de Unión Eléctrica. Y explica: “Ese campeonato fue tremendo. Nos congelábamos, no funcionaba la calefacción y no andaba el agua caliente. Dormíamos vestidas, con camperones”. Así fue como “Vale (Bianchi) no pudo jugar en todo el torneo, Magui (Decilio) tomó frío y apenas pudo entrar un poquito en la final. Tenía unos ataques de tos y no podía respirar, tuvo que salir”. Además, “en la final el estadio de Santiago se venía abajo, todo Chile alentaba por Brasil. No lo podíamos entender, nos daba bronca que no nos apoyaran a nosotras siendo que se suponía que éramos más débiles”.
“En la última jugada antes del final, estábamos empatadas y Alexandra se iba sola. Entonces Nanu (Totolo) la cruzó. Imaginate, Nanu que es chiquita. Le sacaron roja por último recurso, se terminó el tiempo y a Brasil le quedó un tiro libre. Recuerdo que estábamos en la barrera, la pelota nos pasó y pegó en el travesaño con una fuerza tremenda, como si hubiese sido un lanzamiento de siete metros”, relata con alegría Haro. “En el suplementario sacamos dos goles de diferencia, después descontaron pero el partido ya era nuestro”.
En la primera fase, Argentina había derrotado al seleccionado charrúa (29:21) y a República Dominicana (24:17): “Contra Dominicana no nos costó pero siempre son partidos duros, habíamos estado más erráticas que en el primer partido, frente a Uruguay”. El pasaje a la final fue más sencillo que lo esperado, y el equipo nacional apabulló a las locales. “En la semifinal, Chile venía con todas las ínfulas porque eran locales, venían a dar el batacazo. Y fue aplastante”, contó la cordobesa sobre aquel 34 a 11.
Para sorpresa de algunos, hacia 2009 las integrantes de la Selección femenina eran llamadas Las Tigresas, pero Lucía cuenta que “ese apodo nunca nos gustó. Nunca lo adoptamos ni nos terminó de cerrar”. Ahora, en cambio, y haciendo honor a triunfos como el de Santiago de Chile, en base al sacrificio colectivo, del seno del plantel surgió el mote de La Garra. Haro cuenta por qué: “Queríamos un nombre que estuviera en singular y que representara al equipo. La realidad es que queríamos que funcionara como emblema del grupo, con todas las partes confluyendo para eso. Preferimos que digan que todas las chicas tienen garra y que todas juntas formamos La Garra”.
Argentina en los Campeonatos Panamericanos
Argentina entró por primera vez al podio en 1999, cuando Buenos Aires fue anfitriona del certamen. Nunca más repitió un tercer puesto, y desde Sao Bernardo do Campo 2003 no bajó de la segunda colocación, con el agregado del primer puesto en 2009.
En el último, que tuvo lugar en 2013 en Santo Domingo, las chicas vencieron a las dueñas de casa 27 a 17 en semifinales. Pero en el partido definitorio, Brasil -en la antesala de su coronación en el Mundial de ese año- fue contundente y se despachó con un 38 a 15 ante las argentinas.
Por Santiago Menichelli – Prensa CAH