Los Gladiadores están realizando un gran Mundial en Qatar y quieren llegar lo más lejos posible: mañana, ante Alemania, buscarán dar el segundo batacazo. Sebastián Simonet, el alma del equipo argentino, analiza lo que se viene y asegura que Argentina dejará la vida para lograr la anhelada clasificación a octavos de final.
El sorteo le jugó una mala pasada al conjunto dirigido por Dady Gallardo, eso está más que claro: Dinamarca (uno de los dos mejores del mundo), Polonia, Alemania, Rusia… En fin, cuatro potencias europeas y Arabia Saudita para completar la zona de la muerte. Sin embargo, contra todos los pronósticos, Los Gladiadores, acostumbrados a los desafíos, comenzaron su camino en Qatar de la mejor manera: empataron con Dinamarca en el debut (24-24) y pusieron contra las cuerdas a Polonia en la segunda presentación. Pese a la derrota, por un gol (24-23), frente a los polacos, Argentina no bajó los brazos y se recuperó, dos días más tarde, venciendo a Arabia Saudita por doce tantos (32-20).
Este jueves, desde las 13 (hora de Argentina), Los Gladiadores irán por toda la gloria ante Alemania. Si mantienen el rendimiento de los últimos partidos, seguramente puedan lograr el objetivo. Metido de lleno en el partido de mañana, el mayor de los hermanos Simonet analiza cómo llegan los alemanes y plantea como una ventaja el estado físico de la Selección: “Es un equipo que viene embalado, de empatarle a Dinamarca y que le ganó a los otros dos europeos (Polonia y Rusia). Saben que no tienen ninguna presión porque entraron al Mundial por la ventana, como última opción. Están haciendo un muy buen torneo. Sabemos que vamos a tener enfrente un equipo muy duro y ordenado que defiende 6-0, pero que sale a tocar a todos lados. Los últimos partidos que tuvimos con ellos fueron ásperos, de muchas sanciones y seguramente, este sea así también. Estamos preparados para otra batalla más”, afirma y agrega: “Llegamos mejor físicamente que Alemania. No tenemos lesionados. Ellos jugaron contra los tres europeos y realizaron un trabajo intenso en todos los partidos; nosotros pudimos rotar con Arabia Saudita, no tuvimos tanto desgaste como en los otros encuentros. Igualmente, son tipos que están acostumbrados a esa intensidad, juegan mucho en Champions: un día en Alemania, al otro en Polonia y así. Pero pueden sentir el cansancio y ahí tenemos que sacar el plus, como lo hicimos con Dinamarca y aprovechar el desgaste físico que vienen teniendo”.
¿Qué tiene que pasar para que Argentina se clasifique mañana a octavos? Dos cosas: vencer a Alemania y que Dinamarca le gane a Rusia. Si se dan esos resultados, Los Gladiadores estarán en la próxima ronda.
De todas formas, la Selección Nacional también estará con un ojo puesto en la dupla arbitral. Un tema que preocupa a los jugadores y al cuerpo técnico, debido a las nuevas reglas implementadas en este Mundial, que perjudicaron no solo a la Argentina en los partidos anteriores, si no a varios equipos en lo que va de Qatar 2015. “No creo que se estén ensañando con nosotros. Seguramente haya una bajada de línea para el tema de dos minutos y las faltas en ataque que nos tiene a todos despistados. Vemos partidos en la tele con repeticiones y hay cosas que nos pitan a nosotros y a los adversarios que no entendemos. Tenemos que adaptarnos a las nuevas normas porque si no vamos a sufrir. Este año se nota mucho más el tema de los dos minutos, que a veces son ilógicos y muy exagerados”, opinó el jugador del Ivry de Francia.
Sebastián Simonet, una de las figuras de este Mundial, se ilusiona con el nivel del equipo, pero todavía le queda clavada la espina de Polonia (se fue molesto con algunas imprecisiones que tuvo); a su vez, no considera como una revancha haber sido elegido el mejor jugador de la cancha en el encuentro posterior ante Arabia Saudita. “Cuando metí el primer gol contra Arabia Saudita me desquité un poco. A esta altura, a los 28 años y al haber jugado varios años en Europa, uno va ganando en maduración y son las pelotas que a uno le jode perder. Si tuviera que volver a tirar el penal contra Polonia, elegiría tirarlo al mismo lugar: quise asegurarlo arriba, cerca de la cabeza y me sacó un bolón. Con mi filosofía de juego, de cuidar la pelota, de no perderla, de jugarla hasta lo último, perder esas dos, tres pelotas en el partido contra Polonia me hicieron mal. Pero no me tomo como una revancha haber recibido el premio al mejor jugador contra Arabia Saudita, fue otro partido, totalmente distinto. No me hace más feliz recibir ese premio. Lo importante es que vengo convirtiendo más goles, que es algo que me estaba faltando en los últimos años en la Selección”, reflexionó.
Argentina se jugará, mañana ante Alemania, gran parte de su futuro en el Mundial. El central de la Selección sabe que el partido será difícil pero no pierde el optimismo y deja un mensaje para todos los argentinos: “Este equipo, si hace falta, va a morir adentro de la cancha; vamos a dejar todo. Estamos acá para hacer historia. Quedan dos partidos, ganando cualquiera de los dos pasamos a la siguiente ronda. No vamos a elegir un partido para salir a jugar, vamos a salir a jugar los dos a morir porque sabemos que tenemos chances en ambos y estamos, para que si se descuidan, le picoteemos la victoria. Vamos a intentar hasta que no nos queden piernas y ningún otro recurso para pasar».
Por Emiliano Ammendolea – Prensa CAH
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