Por segunda vez en su carrera, el Chino estará presente en el Juego de las Estrellas de la liga de Francia. En esta ocasión fue votado como titular.
Diego Simonet no para de conseguir logros y galardones para su carrera deportiva con tan solo 24 años. Fue parte de los planteles juveniles argentinos que lograron las mejores posiciones históricas en Mundiales (incluído un 4º puesto en el Junior de Egipto 2009), deslumbró en la Mayor en el Mundial de Suecia 2011, logró el pasaje al primer Juego Olímpico para el handball argentino en Guadalajara 2011 y lo jugó en Londres 2012 y a nivel clubes su currículum es aún más largo.
Tras comenzar en Villa Ballester, el Chino emigró a Brasil para jugar en el Sao Caetano y seguir su carrera en España, en el Torrevieja. Allí jugó con su hermano Sebastián y con otro argentino, Federico Vieyra. La sociedad con el mayor de los Simonets se mudó a Francia y allí jugaron en Ivry y quedó en la mira de un grande como el Montpellier. Allí recaló en 2013 y allí se quedó.
Simonet poco a poco fue ganándose lugar en el gigante galo y hoy por hoy es el Central titular del Montpellier. Su performance en la Liga de Francia le permitió estar en su primer Juego de las Estrellas y ser elegido Mejor Central de la liga la temporada pasada. Ese año, además, fue consagrado Mejor Central y Mejor Contratación de la temporada para el sitio especializado HandNews. Como broche de oro, fue elegido por el entrenador Slavko Goluza para jugar en el «Equipo del Mundo» junto a otro argentino, Matías Schulz.
Esta temporada, el Chino volvió a ser elegido para el Juego de las Estrellas, pero -a diferencia de la temporada pasada- esta vez fue el más votado y será titular en el equipo de extranjeros, que se medirá con el equipo de franceses. El evento será el 20 de diciembre y se jugará justo en Montpellier, donde Simonet será local y su entrenador será el mismo de su club, Patrice Canayer.
A poco del Mundial de Qatar, donde Los Gladiadores tendrán un duro grupo junto a Dinamarca, Polonia, Rusia, Bahrein y Alemania; Diego Simonet sigue demostrando que ya es un jugador de clase mundial. Y argentino.