La Selección Juvenil Femenina ya se encuentra en Strumica, Macedonia, para disputar el 5º Mundial de la categoría. A horas del debut ante Rumania (domingo 12:15), Micaela Casasola cuenta sus expectativas puestas en lo que será su primer torneo internacional.
Atrás quedó esa espera, y con ello, la ansiedad de tener la posibilidad de representar a nuestro país en un Mundial. Para Micaela Casasola, Macedonia 2014 es un hecho. «Vengo hace bastantes años trabajando con la Selección. Eso es algo que me daba cierta tranquilidad, sabía que tenía muchas chances de formar parte de la lista pero obviamente los nervios siempre están. Cuando escuché mi nombre entre las dieciseís fue una alegría inmensa», cuenta la central que tiene como referentes a Elke Karsten y a Macarena Sans. «Desde que soy chica soñé con estar en un Mundial. Quiero aprovechar esta oportunidad que tengo, de disfrutarla y tratar de dar lo mejor para dejar Argentina en lo más alto que se pueda».
Para Casasola, que ante la consulta se define como «una jugadora rápida, que en defensa roba pases y que sale rápido de contra, y que en ataque le gusta ordenar el juego y a sus compañeras», será el 4° torneo vistiendo la celeste y blanca. Los Sudamericanos Cadete de Embalse 2012 y Santiago de Chile 2013, donde Argentina se quedó con los títulos, y el reciente 3° puesto en el Panamericano Juvenil de Fortaleza 2014 son los antecedentes de la jugadora de 17 años. Aunque claro, tanto para ella como para el resto excepto Macarena Sans -viene de disputar el Mundial Junior de Croacia-, este torneo será la primera cita mundialista. «Sin dudas que es distinto, pero estamos preparadas. Giyo siempre hace hincapié en que su motivación somos nosotros y que así como ella la tiene, nosotros también tenemos que buscarla y que de eso hay que aferrarse a la hora de jugar».
Argentina no la tendrá nada fácil en Macedonia. Y es que enfrente -en el Grupo C- no solo tendrá como rival a Dinamarca, un equipo que tiene historia en juveniles, sino que también estará el local, Alemania, Rumania y Uzbequistán. La jugadora de Vélez lo sabe pero también tiene plena confianza en el equipo: «Mas allá de que no conocemos mucho a las rivales, sabemos lo que podemos llegar a dar. La verdad es que entre todas nos fuimos convenciendo que lo que habíamos trabajado en el Panamericano no nos alcanzaba y que íbamos a tener que esforzarnos el doble. Y así las veo a todas, metidas en el torneo y con el objetivo claro, ese de pasar de ronda, que sería algo increíble. Tenemos muchas ganas de dar la sorpresa».
Al momento de hablar sobre lo que dejó el Panamericano de Fortaleza, Micaela no oculta su bronca. «Personalmente me fui muy triste. Sentí que no dimos todo lo que podíamos dar, que nos ganaron dos equipos (NdR: Brasil y Paraguay) que no eran mejores que nosotras y sobre todo me quedó esa sensación amarga de no poder dejar Argentina en el lugar que se merece estar». En cuanto a que fase del juego trabajaron mas de cara al Mundial, la jugadora menciona la parte ofensiva: «Creo que una de las cosas que mas fuerte tenemos es la defensa. Buscamos y probamos variantes como el 4-2 cuando hay doble pivot pero durante todas estas semanas lo que mas se intentó pulir fueron aspectos del ataque, como por ejemplo bajar el promedio de fallas técnicas, repasamos jugadas, practicamos como manejarnos cuando somos una mas o una menos».
Otro de las claves de cara a un Mundial es la parte física, según Casasola la preparación de la Selección Juvenil Femenina para Macedonia fue muy buena. «Sebemos que en estos torneos largos la parte física juega un papel fundamental y de esa forma nos lo hemos tomado, llegamos de excelente forma».
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH
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