La Selección Argentina femenina cayó ante Venezuela y se quedó con la medalla de Plata. Los hombres, en tanto, le ganaron a Ecuador y alcanzaron el Bronce.
Ayer fue el turno de las finales por las medallas. Luego del partido por el bronce de damas que quedó en manos de Paraguay, se presentaban en cancha la Selección masculina para enfrentar por el tercer puesto a Ecuador. Al lleno total de las anteriores jornadas se le sumó que tuvieron que cerrar el acceso cuando ya no cabía un alma más en los asientos y en las escaleras, por lo que se debió habilitar parte del campo de juego para la delegación Argentina que fue a alentar. Se estimaba que había más de 5000 personas presenciando esa verdadera fiesta del deporte. Para destacar, nuestra delegación quedó gratamente sorprendida por el absoluto respeto y educación que tienen los venezolanos para disfrutar de estos eventos deportivos.
En el primer set Argentina dominó las acciones, fue más inteligente en defensa y la rotación de González y Olivero en el doble dio sus frutos. Fue 24-18 para nuestra Selección. El segundo set fue todo de Ortelli, el arquero argentino apareció seguido en los momentos claves y se ganó 17-12. De esa forma el balonmano de playa sumaba una medalla más para Argentina.
A continuación se disputó la final por la dorada entre «Las guerreras del caribe» -tal como anunciaba el locutor- y nuestro equipo. En el primer set la arquera argentina Valeria Miranda tuvo una enorme actuación pero no alcanzó; las locales supieron cerrar mejor el set y se lo llevaron por 15-14. En el segundo set Miranda siguió tapando pelotas importantes y Roveta sumaba de a dos. En la última pelota Aguzzi sumó doble y se ganó el set, partido 1-1 y a Shoot-Out.
En el uno contra el arquero hubo de todo: jugadas polémicas, exclusiones y mucho nerviosismo por ambos lados, que acompañado por el aliento del público hacía que cada pelota valiera «oro». Fue 5-4 para Venezuela y desataron la fiesta en el Coliseo de arena.
En último turno en varones Venezuela ganó 2-0 frente a Uruguay con algún sobresalto y también se llevó la dorada.
La ceremonia de premiación que no tuvo nada que envidiar a la de un juego olímpico fue el cierre del Beach Handball en estos Juegos Suramericanos de Vargas.
Toda la delegación se encuentra en buen estado. Sólo queda llegar a Ezeiza.
Resaltamos la excelente organización, hospitalidad, cordialidad de los locales para con nosotros y con el evento y el marco de lleno total a lo largo de todas las jornadas. Sin dudas es algo que este grupo de jugadores que representan a Argentina con mucha pasión no olvidará jamás.