Argentina venció a Uruguay 26-13 y Brasil a Chile 28-21, ambos consiguieron su segunda victoria consecutiva en el Panamericano y quedaron como únicos líderes. Paraguay, en tanto, sumó su primer triunfo en el torneo tras ganarle a Venezuela 26-25.
Los chicos dirigidos por Osvaldo López, al igual que ayer frente a Chile, dieron una muestra de carácter ante Uruguay. Esa que se necesita para pensar en objetivos cumplidos, que en este torneo se concretaría con obtener la única plaza en juego para llegar a los Juegos Olímpicos de la Juventud. Dúplico a su rival en el marcador y lo superó también en el juego. Porque si bien Uruguay se mostró ambicioso desde el arranque con un buen juego de su primera línea, que con interesantes cruces produjo dolores de cabeza a la Argentina para mantener igualado el partido en 4 a los diez minutos, el local se afianzó en defensa e impuso su juego en el posicional y le dio rumbo a la victoria. Con Nicolás Faraz (5 goles) como carta de gol, imparable para los charrúas en esos primeros treinta, y buenas intervenciones de Forlino en el arco, Argentina fue sacando distancias. Diferencia que fue de 15-8 en el cierre, pese a un lapso negativo para la albiceleste (descalificación para Bonifacio y parcial de 3-0 uruguayo) en esos minutos finales. Desde el banco, Argentina tuvo dos piezas claves para confirmar lo mostrado en la primera parte: Martín Cargnel , otorgándole buen porcentaje de lanzamientos desde el extremo, y Marco Krimer, haciendo lo suyo en el arco. Justamente el arquero de WARD fue la figura de esa segunda etapa, por supuesto ayudado por una defensa cerrada que complicó a Uruguay en cada ataque llevándolo a estar más de quince minutos sin poder marcar un gol. Ya no hubo partido, la diferencia era sustancial y Argentina lo ganó con un cómodo 26-13 a su favor.
En el primer turno del día, Brasil logró una trabajada victoria sobre Chile. Los brasileños tardaron cincuenta minutos en encontrarle la vuelta al partido. Hasta ese entonces, el conjunto chileno le jugó de igual a igual y lo complicó en varios pasajes del juego. ¿Las claves? Una defensa abierta, con mucha presión sobre la primera línea uruguaya, además de un contraataque certero que hizo mucho daño. El tiempo pasaba y la paridad persistía. El encuentro era de ida y vuelta, con goles por doquier en ambas áreas. Nadie se animaba a vaticinar un ganador. Sin embargo, en los últimos minutos, el elenco brasileño levantó el nivel y pudo doblegar a su rival. Todo lo contrario para Chile, que comenzó a cometer errores en ataque, producto del cansancio, y bajó considerablemente su rendimiento. El final llegó y Brasil sumó su segunda victoria consecutiva, fue 28-21.
En el último encuentro de la jornada se enfrentaron Venezuela y Paraguay. Los venezolanos venían de un triunfo ante Uruguay por 32-28. Los paraguayos, por su parte, habían perdido en su debut contra Brasil por 36-13. El encuentro, desde el primer momento, fue muy disputado. La paridad se reflejó a lo largo de todo el juego, manteniendo el suspenso hasta el final. La victoria, finalmente, quedó en manos de los paraguayos, que sumaron su primera victoria en el torneo.
Prensa CAH