Argentina le ganó con autoridad a Chile por 25-18 mientras que Brasil aplastó a Paraguay 36-13. Venezuela venció a Uruguay 32-28, en lo que fue el partido mas emotivo de la jornada.
Argentina cumplió con las expectativas que había en la previa: la de ganar y de hacerlo de buena manera, con buen juego en todas sus fases. Lo hizo defendiendo bien y corriendo la cancha siempre, como se esperaba luego que Osvaldo Lopez, entrenador argentino, asegurará que este equipo era rápido. Con ese aspecto del juego le ganó a Chile en el debut y para la satisfacción de todo el público que se acercó al Polideportivo del CeNARD, lo consiguió con una buena diferencia. Sólo en el comienzo del partido y en algún que otro pasaje del segundo tiempo el encuentro fue parejo, en líneas generales Argentina pudo imponer su juego durante gran parte del encuentro. El conjunto dirigido por Gerardo Reyes siempre se sintió incómodo. En ataque, porque las pocas veces que pudo superar la defensa 6-0 Argentina, Agustín Forlino bajo los tres palos le cerró el arco y en defensa, porque probó con varios sistemas defensivos pero nunca halló la vuelta para detener una buena actuación de la primera línea albiceleste comandada por Nicolás Bono. En ese juego engorroso para Chile, Argentina siempre sacó provecho para ganarlo de forma cómoda por 25-18.
Brasil no tuvo problemas en el debut, pese a que Paraguay en los primeros minutos le complicó un poco la historia gracias a una buena actuación de su arquero Robert Paredes. Lo hizo hasta el minuto diez, pasaje del partido donde Brasil comenzó a correr la cancha y a sacar amplias diferencias. Los quince minutos sin poder superar la defensa brasilera y sin lograr sumar por parte de los dirigidos por Nelsón Ozorio fue determinante para que Brasil se vaya al descanso 14-3, casi sentenciando el partido. En el segundo tiempo no hubo variantes, Brasil fiel a su estilo siguió sacando contragolpes para llevárselo por 36-13.
Venezuela y Uruguay protagonizaron el partido mas parejo de la jornada, que recién se definió en los últimos cinco minutos. En el primer tiempo Uruguay tomó la iniciativa, siempre estuvo al frente en el marcador aunque Venezuela nunca cedió terreno y se mantuvo siempre dos o tres goles abajo. Sin embargo, sobre el final, esa ventaja charrúa se transformó en paridad para luego cerrarse en un 17-16 a favor de los venezolanos al final de los 30 iniciales. En la segunda parte se mantuvieron gol a gol, hasta el momento del quiebre del partido que llegó faltando siete minutos. Venezuela hilvanó un parcial de 3-0 e inclinó el partido a su favor para ganarlo por 32-28.
Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH