Argentina le ganó a Uruguay por 20-10 y se consagró campeón en General Alvear. Las chicas argentinas marcaron diferencias desde el comienzo, la mantuvieron bien y se quedaron con el tercer Sudamericano de la categoría.
Atrás quedo el cuarto puesto del año pasado en Embalse. Esta vez Argentina no dejó dudas a lo largo de todo el torneo, de principio a fin se mostró como el principal candidato y así lo demostró en una final que la ganó con claridad. Enfrente Uruguay, la selección que en la fase preliminar le hizo mas fuerza a las chicas argentinas. La historia no se repitió, las locales golearon como lo habían hecho ante Paraguay y Chile en dos oportunidades.
El título prácticamente lo aseguró en el primer tiempo, a través de Malena Cavo (4 goles), imparable en ataque. Lanzamiento de 9mts, penetración a pura potencia, bajo cadera ante tres uruguayas que le salieron al choque y definición al primer palo tras una pérdida de Uruguay; diversidad de recursos para sumar goles por parte de la jugadora de Dorrego. La zurda no jugo sola, mérito también de todo un equipo argentino que siempre obligó en ataque, que fue provocando varias exclusiones de las jugadoras uruguayas (tuvo 3 en forma consecutiva, 2 en simúltaneo) y que después lo supo aprovechar en superioridad numérica. En contrapartida, las uruguayas nunca encontraron la forma de vulnerar a la defensa argentina. Hizo el intento, movió a sus jugadoras de posiciones para encontrar variantes pero no lo consiguió: el resultado, apenas 3 goles en los primeros veinticinco minutos.
Uruguay también busco alternativas en defensa, para el segundo tiempo puso en práctica una doble marca personal sobre Cavo y Alonso para frenar a esa primera línea que tanto daño le hizo en la primera parte. Si bien no le alcanzó para acercarse en el resultado, si pudo mejorar su rendimiento y evitar que la derrota no sea tan amplia. Argentina no se desesperó por un amague de recuperación uruguaya. Manejó con proljidad los posicionales y siguió sumando con Spina, Benedetti y Battaglia desde las puntas y con Alonso (6 goles) cada vez que se pudo escapar de esa personal.
Nunca corrió riesgo el campeonato. Argentina fue práctica en lo primeros minutos, sacó una diferencia considerable para luego administrarla bien. Triunfo y campeonato Sudamericano Menor merecido para un equipo que desde el comienzo del certamen fue tildado como candidato y que no defraudó.
Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH