Argentina «A» le ganó 29-15 a Argentina «B» y se quedó con el partido entre ambos representantes locales. El equipo integrado por chicos de la Asociación Mendocina de Balonmano dio pelea durante gran parte del encuentro pero luego terminó cayendo ante el oficio de la selección argentina.
La distancia que debería existir entre un equipo armado pensando en el roce internacional, y otro que compite en torneos argentinos, no se notó demasiado. La vara la sube la selección mendocina que va en crecimiento y que en este torneo participa en calidad de invitado con el nombre fantasía de «Argentina B». No le fue fácil a la selección argentina pese a que el resultado final muestra una victoria por casi el doble de goles, en algunos pasajes del partido el combinado regional supo estar a la altura de cualquier selección nacional.
Llego a estar arriba en el comienzo del encuentro gracias a un entonado arranque del lateral Yamil Alchapar y un buen porcentaje de atajadas por parte de Tomás Di Bari. Sin embargo, del otro lado también existió un buen trabajo de Santiago Giovanolla debajo de los tres palos sacando varias pelotas importantes e inspirado a la hora de los penales que casi de forma consecutiva tuvo la selección «B» promediando esa etapa. Argentina parecía desconcertado, la necesidad de un parate para reordenar la cabeza se notaba a metros de distancia. Así fue, le vino bien el minuto pedido por Bruno Puente a cinco minutos del cierre del primer tiempo y el posterior entretiempo: la selección fue otra.
Desde el arco hacía adelante comenzó la reconstrucción. Giovanolla continuó marcando tendencia con sus atajadas desde los 7 metros, Tomás Cañete aprovechó cualquier hueco que dejaron los mendocinos para filtrarse en la defensa y sumar, y no menor el trabajo de Juan Pablo Maresca desde el pivot para mostrarse como opción ante cada posicional. A la cabeza no hay con que darle, ahí la gran diferencia entre uno y otro. Porque la selección supo como encaminar un partido que se le presentaba incómodo, mientras que la selección mendocina una vez que su rival se escapó por 3 o 4 goles acuso el golpe hasta dar la sensación que ya no había nada que hacer. De ahí en más fue un monólogo para la selección titular que cerró el partido de forma contundente para enhebrar un 29-15 final.
Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH