Desde el lunes pasado, y en simultáneo (a partir del miércoles) con el desarrollo del Torneo Argentino de Menores, se dicta, en Embalse, un curso de capacitación para árbitros sub-24. En total son 47 jueces, se dividen en 23 parejas (de ambos sexos, Entre Ríos trajo 3 personas) y pertenecen a 17 afiliadas de todo el país. La edad promedio de los jóvenes es 21.4.
Patricia Malik de Tchara (Jefa Sudamericana y Nacional de árbitros) explicó las metas que tiene este curso. “El objetivo de esta capacitación es que los árbitros logren entender el juego y a que vamos a jugar. Es el primer paso de los chicos para la carrera nacional”, aseguró la coordinadora. El curso comenzó el lunes por la mañana (dos días antes de que comience el torneo). Lunes y martes –en horario matutino y vespertino- la Comisión Nacional de Arbitros integrada por Luis Alonso, Juan Manuel Fernández y Patricia Malik de Tchara dispuso junto a los árbitros Panamericanos Fabián Aizen (hizo su debut como capacitador nacional de árbitros en este torneo) y Rubén Burgos que los jóvenes jueces se dividan en equipos de 7 personas y jueguen al handball. ¿El motivo? Para que se conozcan y entren en confianza. Además de jugar, los árbitros se turnaron para dirigir esos encuentros amistosos. Por la noche, tuvieron la parte teórica (que incluyó vídeos de partidos y diapositivas), como también la evaluación correspondiente sobre las tareas realizadas durante el día. El martes a la noche fue el momento más esperado por los chicos, ya que les designaron los partidos para dirigir el miércoles (día que comenzó oficialmente la competencia).
“El nivel es muy parejo, obviamente que tienen mucho para mejorar, pero van por el buen camino”, afirmó Patricia, acerca del rendimiento de los árbitros en las primeras tres jornadas de la competencia. También le pidió comprensión a los entrenadores ante los posibles errores de los jueces: “Son muy chicos, algunos no llegan al año de experiencia. Tenemos que ayudarlos, ellos son el futuro del arbitraje”.
El año que viene se disputará por primera vez el Torneo Nacional Menores de Clubes y los árbitros que están haciendo la capacitación en Embalse tienen grandes posibilidades de estar allí. “La idea es hacer un mix entre los jueces que están realizando el curso en Embalse y los que estuvieron en Chaco; los mejores irán al Nacional de Menores de Clubes”, manifestó la Jefa Sudamericana de árbitros.
Una de las parejas de este torneo la integran los chicos de Neuquén: Julián Huaiquilaf (a la derecha de la foto), oriundo de Centenario, de 18 años; y Franco Olguín (a la izquierda), quien vive en la capital neuquina y tiene 21.
La dupla neuquina en el Polideportivo.
Se conocieron en un curso de árbitros que se desarrolló en el 2012, en la ciudad natal de Julián. En ese momento tenían otras parejas. Pero a comienzos del 2013 el destino los unió: “Nuestros compañeros no tenían los mismos objetivos que nosotros y decidimos tomar diferentes caminos. Fue a principios de este año cuando hablamos con Juli y decimos juntarnos para llegar a este torneo de Embalse”, explicó Franco. De ahí en más, estos jóvenes que están llenos de sueños, comenzaron a dirigir en torneos intercolegiales de su provincia y hasta participaron de un provincial de Cadetes de Neuquén, antes de llegar a Embalse. “Todo esto se lo debemos a Mauricio “Colo” Ochatt y Agustín Hernalz (árbitros reconocidos de Neuquén) que nos supervisaron en los torneos intercolegiales que dirigimos este año. Sin el apoyo de ellos no estaríamos hoy acá”, señaló Julián, en muestras de agradecimiento –al igual que Franco- para los supervisores que tanto tuvieron que ver para que estén en esta capacitación.
“En los primeros dos partidos nos sentimos muy cómodos en la cancha y estuvimos bastantes tranquilos. Nos sorprendimos de como manejamos las acciones por la frialdad que tuvimos, como así también de la buena devolución que nos hicieron los supervisores”, reflexionó Franco. “En el partido de hoy entre Femebal y Atlántica (por el torneo masculino oro) estuvimos un poco nerviosos, quizás por lo que significa dirigir a Femebal, y no rendimos tan bien como en los partidos anteriores”, se sinceró Julián. La enseñanza de los formadores en estos cursos es muy importante y así lo remarcan los neuquinos: “Los profes nos motivan mucho; si se tienen que quedar hasta las cuatro de la mañana para explicarnos cosas, no tienen problemas”.
Todavía falta un día de competencia, pero estos chicos van más allá y piensan en el futuro: “Quiero seguir dirigiendo este tipo de torneos, siempre manteniendo la humildad y el bajo perfil. En un futuro me gustaría llegar a ser árbitro nacional y después internacional”, pronosticó Franco. Julián fue más cauto: “Coincido con Franco, pero ahora sólo quiero disfrutar los partidos que me toca dirigir en este torneo. Soy muy joven y me queda mucho tiempo para seguir aprendiendo”, cerró. Esta dupla neuquina, al igual que las demás parejas que asisten a las capacitaciones, buscará, con el correr del tiempo, meterse en la historia grande del arbitraje del handball argentino.
Por Emiliano Ammendolea