Hace unos días disfrutamos de 7 goles y un partidazo de Diego Simonet en su debut en el Montpellier francés y en la fase clasificatoria de la Champions League, y -sobre todo- de las repercusiones de ese encuentro. Triunfo de los galos por dos ante el Wisla Plock polaco y esperanza de avanzar.
En Polonia se jugó el partido de vuelta y el local no titubeó: al descanso tres arriba y triunfo final por cinco para eliminar al conjunto francés.
Al igual que en la ida, el encuentro empezó complicado para Montpellier, que volvió a extrañar -y mucho- a Thierry Omeyer en su arco -el francés es quizá el mejor arquero de la última década-.
Sumado a esto, William Accambray -el temible brazo de Francia- pasó de hacer ocho goles a no poder convertir ninguno. Fueron el también francés Michael Guigou y el propio Diego Simonet los que tiraron del carro galo con 5 y 4 tantos cada uno, respectivamente.
La derrota 28:23 redondea un global de 55:52 para el Wisla Plock y jugará en el Grupo B junto a Kiel-GER, Kolding Kobenhavn-DEN, Dunkerque-FRA, Porto-POR y Kielce-POL.
Para el equipo de Simonet, será chance de jugar la Copa EHF, a la que se sumará en Tercera Ronda. Hacía diez años que el Montpellier no jugaba la máxima competición europea, que ganó ese mismo 2003.
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