Parece contradictorio decir que la Selección Junior de handball jugó un buen Mundial en Bosnia y Herzegovina, cuando se despidió del mismo con seis derrotas consecutivas. Pero así fue. ¿Por qué? Porque el equipo albiceleste logró el objetivo principal: pasar a octavos de final. Pero además, pudo jugarle de igual a igual a más de un equipo europeo -potencias mundiales- como Hungría, el local y Serbia -con quién recién cayó en los penales-.
En el partido por el 15º lugar el rival no solo fue Túnez, sino el trajín de un equipo muy golpeado física y mentalmente, que tuvo una vez más la baja de Pablo Simonet, una de las cartas de gol de este equipo.
El otro jugador que se destacó en el ataque argentino fue Santiago Baronetto, quien empujó del equipo para mantenerse en partido ante Túnez y que anotó cuatro goles en el primer tiempo. Pero los tunecinos cerraron la etapa con un parcial de 5:0 para liquidar el encuentro.
El complemento fue un trámite, con los africanos tranquilos por la diferencia a favor y con Argentina ya sin fuerzas para intentar una remontada. Fue 33:17 en el cierre.
Argentina se despidió del Mundial de Bosnia y Herzegovina en el 16º lugar, pero con la satisfacción de haber llegado a octavos de final -donde cayó con Suecia, finalista-. También se mejoró el 20º lugar conseguido en Grecia 2011.
ARGENTINA EN MUNDIALES JUNIOR (SUB 21)
Egipto 1993: 11º
Argentina 1995: 15º
Qatar 1999: 20º
Brasil 2003: 16º
Hungría 2005: 11º
Macedonia 2007: 13º
Egipto 2009: 6º
Grecia 2011: 20º
Bosnia 2013: 16º