El conjunto charrúa venció a Venezuela 34-17 y logró la quinta ubicación en el campeonato. De esta manera, se cerró la penúltima jornada del Panamericano Junior Masculino que tendrá a brasileños y argentinos como protagonistas de la final, que se jugará en el día de mañana.
Ambos equipos llegaban a esta instancia después de finalizar en sus grupos en la tercera colocación y buscaban despedirse con una victoria para terminar de la mejor manera su participación en el torneo.
Uruguay empezó mejor, enseguida sacó una ventaja de dos tantos, gracias a la efectividad de Adrian Carballo. Poco a poco Venezuela entró en partido y, a los nueve minutos, logró dar vuelta la historia. Hubo cinco minutos de paridad en el juego como en el resultado, con grandes actuaciones de los arqueros. De todas formas, los uruguayos apretaron el acelerador y sacaron una diferencia de cuatro tantos (18-14) para irse al descanso más tranquilos.
La segunda mitad fue muy distinta a la primera. Uruguay levantó el nivel y no tuvo piedad con su oponente. A medida que corrían los minutos, la distancia en el marcador se hacía mas larga. Los venezolanos se resignaban porque no le encontraban la vuelta al juego. El elenco oriental se hizo fuerte en defensa y fue letal en ataque, aprovechando al máximo los errores en los pases que tenía la vinotinto. Promediando los 20´ del ST, la ventaja en el tablero era de 10 goles. Una clara muestra de la superioridad del charrúa. El entrenador venezolano pidió tiempo muerto para ajustar algunas falencias y tratar de revertir la situación, pero ya era demasiado tarde para torcer el rumbo. El ocaso se hizo presente en el Polideportivo con un triunfo inobjetable del equipo uruguayo por 34-27.
Por Emiliano Ammendolea