Los brasileños vencieron por 2 a 0 (gol de oro en el segundo parcial) al conjunto venezolano y se adjudicaron el Panamericano.
En otra jornada agradable, se cerró el Clasificatorio Panamericano de Beach Handball.
Argentina y México salieron a jugar en primer turno. Los mexicanos entraron a la cancha enchufadísimos, se multiplicaban en defensa para contrarrestar los ataques argentinos. Dominaron los primeros 8´, pero no les alcanzó para llevarse el set porque enfrente tenían a Javier Zago, arquero argentino que salvó varias veces su meta, eso le dio la confianza suficiente a los dirigidos por Mauricio Torres para empatar y darlo vuelta en la última jugada. 18-16, finalizó la primera parte. Los locales entraron al segundo tiempo confiados por la remontada en el final de la primera parte, eso influyó en el resultado que les fue favorable en todo momento. Al final, México insistió y logró acercarse al marcador, pero no pudo llegar a la igualdad. 2 a 0 para la albiceleste (19-17 en el segundo Set) y quinto puesto.
Después se jugó el partido por el tercer puesto. Uruguay no tuvo problemas para derrotar al elenco paraguayo. Estuvo preciso en la definición y aplicó una presión constante que terminó por sepultar todo intento paraguayo. Ganó el primer tiempo por 19-10 y 18-14 el segundo.
Llegaba el momento de la verdad. La definición del Panamericano. Brasil – Venezuela, Venezuela- Brasil, esa era la cuestión. Los dos ya estaban clasificados para los World Games de Cali en julio próximo, pero quedaba definir -nada más y nada menos- el campeón del torneo.
Los dirigidos por Octavio Sanchez tuvieron un comienzo prometedor, le jugaban de igual a igual al mejor del mundo, de hecho el marcador mostraba una paridad absoluta en 16, faltando 2´. En ese momento la historia cambió radicalmente, Brasil aprovechó un error infantil en la salida de su rival y se puso arriba, de ahí en más se les hizo cuesta arriba a los venezolanos. 24-18 a favor de la verdeamarela terminó el primer set.
El segundo parcial fue emocionante. Venezuela salió a matar o morir para mandar la final a los shoot out. Un comienzo tremendo con tres goles dobles consecutivos parecían darle esa posibilidad. De todas formas, los brasileños se despertaron y pudieron igualar el tanteador. Los minutos pasaban y el encuentro ganaba en emoción. Los venezolanos se ponen arriba faltando 20 segundos, sin embargo la última pelota fue para Brasil que no la desaprovechó y mandó la historia al gol de oro (16-16). El salto de arranque favoreció a los comandados por Antonio Guerra Peixe que se apoderaron del balón y tuvieron la chance para cerrar el partido, pero una atajada sensacional de Carlos Martinez evitó el desenlace. Una nueva oportunidad tenía el equipo venezolano para ir a los Shoot out, el remate pasó al lado del palo y chau ilusión. A Brasil no le podés regalar una vida más porque te liquida y así fue, en el ataque posterior la mandó a guardar y gritó campeón.
Por Emiliano Ammendolea