En el cierre de la anteúltima fecha del Sudamericano Femenino, Argentina derrotó a Paraguay por 24-14 y sumó su cuarta victoria consecutiva en el torneo. Mañana desde las 12, en el Polideportivo Islas Malvinas, las conducidas por Zeballos buscarán frente a Brasil quedarse con el título.
En la previa, distintas situaciones pero similares posturas para afrontar el partido. Para Argentina era importante pero no decisivo, ayer ya había asegurado un lugar en el Panamericano y hoy ganar o perder no modificaba en nada la posibilidad que con una victoria mañana frente a Brasil se lleven el torneo que se disputa en Mar del Plata. Paraguay realidad similar, si bien la selección guaraní tenía la chance de ganando conseguir una de las dos plazas que quedan para Santo Domingo, pensar en la sorpresa era difícil. Su partido es el de mañana frente a Venezuela.
No extrañó que el arranque tenga a varias jugadoras habitualmente titulares sentadas en los bancos de suplentes. De todas formas, el time out pedido por Daniel Zeballos en los primeros pasajes del partido hablaban por si mismo: no solo del mal arranque de las chicas, también de lo significativo que era para el entrenador argentino seguir mejorando de cara al clásico. Paraguay con una defensa 5:1 bien avanzada le generaba problemas para encontrar espacios, Lucía Haro (4 goles) desde los 9mts la única variante para sumar.
Alternativa que se agotó más rápido de lo pensado, el palo primero, y luego varias atajadas de María Machuca le cortaron la racha a la zurda lateral argentina. Pese a todas estas adversidades, Argentina en 10´ estaba arriba 04-01 debido a que en el área de enfrente también estaba Schlesinger. Paraguay nunca supo aprovechar ese mal momento argentino, definiciones al cuerpo desde los extremos y errores técnicos pese a jugar con una mas por los 2´ a Decilio.
De menor a mayor, así fue el progreso de Argentina en el partido. Varios cruces, buena circulación y definición desde el extremo de Gambino. Ese gol levantó a las chicas del banco (Vico a la cabeza de los gritos “es ahora, defensa, defensa”), hasta ahí en silencio. El último parcial de 4-0 y el 11-04 con que se fue los primeros treinta evidenciaban una mejoría, leve, pero recuperación en si.
Se mantuvo en el segundo tiempo pese a la rotación, principalmente en el arranque donde Argentina repitió un parcial favorable de 3-0 en 5 minutos con ya varias chicas en cancha que habitualmente no tienen muchos minutos. Tan mal llegó a jugar Paraguay en ese pasaje del partido que Sarabia, entrenador paraguayo, se cansó y mando a calentar a todas las titulares. Borrón y cuenta nueva para un Paraguay que mejoró sustancialmente ayudado, eso sí, por otro pequeño momento de desconcentración de Argentina.
Fue gol a gol, que no cambió el rumbo del partido (24-14 a favor de Argentina), pero que si les sirvió a ambos para dejar una buena imágen de cara las dos finales que tendrán mañana. Desde las 14 Paraguay buscará frente a Venezuela un lugar en el Panamericano, Argentina un rato antes (a las 12 en el Islas Malvinas) intentará contra el poderoso Brasil cerrar de la mejor manera el Sudamericano, con el título.
Ante la pregunta sobre como jugarle a Brasil, un equipo que no viene de bajar de los 40 goles por partido, Daniel Zeballos fue cauto: «Es muy díficil. Son el quinto mejor equipo del mundo, están arriba de todos», aseguró el entrenador argentino. De todas formas no baja los brazos y es positivo en cuanto a lo que pueda suceder, «si en el 2009 le pudimos ganar porque no pensar en hacerlo mañana». Con respecto a ese flojo inicio, el entrenador hizo una buena radiografía: «Defendimos bien, robamos muchos balones pero tuvimos en seis siete minutos muchas fallas técnicas que no la habíamos tenido en otros partidos. Les llame un poco la atención, las chicas lo entendieron y a partir de ahí encaminamos las cosas».
Por Rodrigo Alzugaray