El conjunto dirigido por el español Jordi Ribera obtuvo una nueva victoria sobre la selección venezolana por 37:24. De este modo, quedó puntero en el Grupo B y mañana se enfrentará a Canadá
El segundo encuentro de la 4° jornada del Torneo Panamericano Junior Masculino enfrentaba a dos selecciones con realidades totalmente opuestas. Venezuela no había obtenido puntos en sus presentaciones previas mientras que los brasileros llegaban invictos con la misma cantidad de partidos.
El primer tiempo tuvo un desarrollo muy parejo. Sorpresa había en los espectadores presentes en el polideportivo «Islas Malvinas», cuando corrían cinco minutos y la diferencia solo era de dos goles para Brasil. A pesar de la escasa contundencia rival, los comandados por Mamo Ghassan no supieron aprovechar ésto y continuaron con el baja rendimiento de tiro que los acompaña desde el inicio del torneo. Promediando la etapa, Brasil ganaba 9:5 y al finalizar la misma lo hacia por 15:11. El técnico español se fue al descanso enojado con sus jugadores por la mala actuación en la fase defensiva que mantenía con vida al combinado venezolano.
En el segundo tiempo se iba a ver lo mejor de la selección brasilera. La defensa consiguió el orden de las primeras fechas y los ataques fueron con mayor eficacia. Por su parte, Venezuela cayó en sus propias limitaciones y los fantasmas del par de partidos con derrotas asomaron sus cabezas. A los dos minutos la ventaja era de ocho tantos y seis minutos mas tarde el cartel luminoso indicaba 23:13. De allí en mas, ambas selecciones deseaban que la chicharra sonara para marcar el fin del encuentro que le daría a Brasil la clasificación a la próxima instancia y a Venezuela el consuelo de pelear por el 7° puesto.
Por Ariel Monastra