Los conducidos por Guillermo Milano superaron por 32 a 15 a la Selección de México, en el partido que cerró la tercera jornada del Panamericano Junior Masculino, que se está llevando a cabo en el Polideportivo Islas Malvinas, en Mar del Plata. Argentina está en la cima de la tabla con 4 puntos mientras que los mexicanos se mantienen sin unidades.
En su génesis, el encuentro fue de muy poco goleo. Ambos combinados buscaban llegar al gol por diferentes vías: los locales intentaban castigar por los extremos, mientras que los aztecas recurrían a los tiros fortísimos de Contreras de larga distancia, que les permitía mantenerse en carrera. Cumplido el cuarto de ahora, el tablero luminoso marcaba un humilde 6:3 en favor de los dueños de casa. Con Pablo Simonet como armador indiscutido de jugadas de peligro y José Rodríguez que ingresó y marcó tres goles, el conjunto anfitrión se fue al descanso con un 16:10 a favor.
Ya de vuelta en cancha, los mexicanos parecían haber cambiado el chip. Aprovechando una exclusión en el conjunto albiceleste, lograron marcar rápidamente. Sin embargo, debido a su claro déficit en el armado de jugadas, así como también en los pases y el traslado del balón, Argentina encontró el rumbo rápidamente. Ya a los 16 minutos de la etapa complementaria la diferencia era de diez goles, luz que se mantendría y hasta aumentaría de allí hasta el final.
Fabricio Foppiani, al igual que en el partido contra Uruguay, le aportó goles al equipo de Milano a través de sus oportunas corridas que derivaban en contraataques letales. Una vez asegurado el partido, el entrenador decidió mantener en el banco bastantes minutos a Pablo Simonet, con el claro objetivo de cuidarlo para las instancias que se avecinan.
Cuando estaba por sonar la chicharra final, el gigante arquero de rastas Maximiliano Soliani lanzó un tiro tan potente como preciso de arco a arco que, luego de impactar contra el travesaño, batió la valla del portero chileno. El resultado final fue de 32 a 15, por lo que los locales se mantienen en el tope del Grupo A, mientras que los mexicanos siguen sin romper el cero.
Por Sebastián Ocampo