En un final para el infarto, los juveniles de Neuquén (primer torneo federativo que disputan) vencieron 31 a 28 al equipo de AsAmBal (en el alargue) y jugarán frente a Tierra del Fuego por un lugar en la Final. Por su parte, el conjunto bonaerense tendrá que conformarse con pelear por el quinto puesto.
Había mucho en juego. Las caritas de los jugadores expresaban todo: nervios, ansiedad, miles de cosas se les cruzaba por la cabeza. Los fueguinos – mientras tanto- esperaban relajados a su próximo rival, observando el partido desde la tribuna.
AsAmBal pegó primero y sacó una ventaja de 3 goles rápidamente. Los dirigidos por Leandro Leys manejaban la pelota con criterio y lastimaban cuando penetraban a la defensa rival. Felipe Castillo (extremo de AsAmBal) deleitaba a todos con sus magistrales definiciones por arriba del arquero. Los jugadores de Neuquén, para colmo de males, se topaban con un inspirado Francisco Pérez, que sacaba todo lo que le tiraban, además de tener que lidiar con una sólida defensa. El primer tiempo finalizó 14-10 para el conjunto bonaerense.
El equipo neuquino salió a jugar el segundo período más concentrado. Ajustaron las marcas, se serenaron, y empezaron a buscar los caminos para lastimar a su oponente. De a poco la distancia en el tablero se fue achicando y así empezó a crecer la incertidumbre en el Polideportivo de Embalse. A falta de 5´ para el cierre, Neuquén se puso a dos y los nervios en los jugadores de AsAmbal fueron en aumento.
En los alrededores de la cancha N°2 (epicentro de este juego) se concentró mucha gente para vivir este apasionante final. Las chicas de cada equipo le daban su apoyo al grupo de varones que estaba dejando el alma en cada pelota. El encuentro se volvió muy friccionado y esto provocó que se pare el juego en reiteradas ocasiones para que entren los médicos. La tensión crecía, los arqueros se llevaban los aplausos por sus grandes intervenciones. Cuando parecía que se lo quedaba AsAmBal, apareció el extremo neuquino Habib Chaher para dar vuelta el resultado (25-24). Julio Gil, entrenador neuquino, pedía tranquilidad a sus jugadores de cara al final. Sin embargo, los bonaerenses recuperaron rápido la pelota y Renzo Alfano la mandó a guardar para forzar el alargue.
El suspenso invadió a todos. Nadie se movía de sus lugares. Gritos por acá, «cantitos» por allá. Clima ideal para lo que se venía.
En el alargue, los jugadores de Neuquén salieron a devorarse a su adversario. El equipo con el ánimo por las nubes, después de la gran remontada en el sprint final, aprovechó las dudas de su oponente para sacar una considerable ventaja de 3 goles, diferencia que la mantuvo hasta el cierre del primer tiempo extra. Su arquero, Daniel Zuñiga, se vistió de héroe, con grandes atajadas evitó la caída de su valla en más de una oportunidad. Todo era alegría en el conjunto neuquino que saboreaba la victoria.
De todas formas, AsAmBal se despertó en los restantes 5´ y llegó a la igualdad (28-28) por medio de Castillo. Esta vez se encendían las alarmas en los patagónicos que veían como se les complicaba la historia. Pese a esto, después de un tiempo muerto, Neuquén se acomodó mejor y logró ponerse arriba -otra vez- gracias a la eficacia de Franco Vargas. El mismo jugador terminó de liquidar el encuentro con otro tanto más. El ocaso llegó y estalló de alegría el banco neuquino. Los jugadores entraron a la cancha para fundirse en un abrazo interminable.
Después del merecido festejo, Habib Chaher (extremo de Neuquén), explicó porque ganaron el encuentro: «La clave estuvo en la concentración, en tratar de meter cada pelota. Al final salimos con la defensa a buscar el partido porque era lo único que nos quedaba, tratamos de dejar todo», reflexionó el jugador. Sobre el cambio del nivel de un tiempo al otro expresó: «El técnico nos ayudó mucho, nos marcó los errores, nos motivó. Tratamos de cambiar la mentalidad para poder hacer las cosas bien. Teníamos que ganar este partido para pasar», reflexionó Habib. Su equipo jugará la semifinal frente a Tierra del Fuego, en cuanto a eso aseguró: «Son grandes y fuertes, se nota que vienen jugando hace mucho. Ojalá que gane el mejor», cerró Chaher.
Por su parte, Julian Huaiquilaf (compañero de Habib) agregó: «Jugamos con una defensa muy dura, defendimos con un 6-0 firme y salimos de contraataque. Todo pasó por la defensa, esa fue la clave», dijo Julian. Con respecto al próximo rival, enfatizó: «Los vimos jugar, son rivales muy duros, de gran porte. Cuentan con la ventaja de que vienen descansados y nosotros tuvimos un partido muy desgastante. Veremos que pasa», declaró el jugador.
Por Emiliano Ammendolea