«Nunca nos creímos los mejores, ni tampoco ahora, nos creemos los peores.»
Creo que con esto resumo un poco lo que nos esta pasando. La derrota con Túnez nos mando directamente a jugar la Copa Presidente.
La que hace 4 años era «normal» jugar, y la que hoy nos parece (y es) una decepción enorme. Desde que se sortearon los grupos, y supimos nuestros rivales, sabíamos la complejidad y paridad de este grupo. A priori había un equipo muy fuerte (demasiado para los demás) que es Francia. Un rival que llegaba en pleno recambio y criticada por muchos, y que hacía menos de dos meses perdía por mas de 5 goles vs Montenegro. Alemania llegaba golpeada y consciente de que iba a tener que transpirar mucho para clasificar. Tanto fue así, que Túnez le gana el primer partido del grupo y la dejaba, casi, KO y al limite para el resto de partidos.
Por ultimo, quedaba Brasil, los que CASI no vienen, los de la deuda. Pensar que tanto se hablo de lo extradeportivo, de la difícil situación de la Confederación brasilera, y poco dijimos de lo bien que venia preparado. Con 3 victorias (claras) contra nosotros, Montenegro y Túnez, los cariocas pasaron como terceros de grupo y claramente fueron la revelación del torneo, a mi parecer.
Basta de analizar a otros, toca la autocritica.
Después de haber tenido un buen arranque de torneo, una buena y clara victoria contra Montenegro, el equipo decayó. Por mas de no haber sido geniales en ataque, la defensa funciono. El gran cachetazo fue el segundo partido, el que si ganabas, ya estabas adentro. La defensa Verdeamarella que tanto dolor de cabeza nos dio a nosotros en Guadalajara, en Almirante Brown, logro quebrar el partido y que se llevaran los 2 puntos.
Obligados a ganarles a Alemania (para seguir dependiendo de nosotros) fuimos a pelearles de tu a tu, a un equipo que se jugaba todo en ese partido. Una gran remontada en el segundo tiempo, nos puso en partido, pero una doble atajada del arquero alemán, nos dejo sin nada una vez mas.
El partido contra Francia fue mas anecdótico que otra cosa. Sabíamos que la batalla final era al día siguiente, contra los Africanos.
Una vez mas el cuco de los últimos torneos nos dejo afuera de 8vos.
Era lo que veníamos a buscar, volver a hacer lo que hicimos en Suecia. Pero nos olvidamos de algo, nos olvidamos de nuestras bases. Volvimos a nuestros principios, creo que parecimos un equipo que se volvió a juntar después de mucho tiempo.
La defensa no fue la de Suecia, ni la que nos saco de muchos apuros. El ataque no tuvo la fluidez que solíamos tener, ese juego mas «europeo» que Americano que habíamos adquirido en un ciclo olímpico de puro laburo y entrenamiento.
Me reprocho un montón de cosas, cosas que muchos de ustedes quizás ni se imaginan que pueden modificar el rendimiento de un deportista en una competición de elite. Me reprocho no haber tirado 1 o 2 penales mas por entrenamiento, no mirar mas videos, practicar mas lanzamientos cruzados o tiros desde el pivote. Obviamente esa tendida contra Alemania, el penal que erre vs Túnez, los pases mal dados contra Brasil, etc etc (puedo seguir por MUCHO tiempo, odio cometer errores tanto como perder contra Brasil), pero no me puedo reprochar mis ganas y las de todos los demás. Entrar al vestuario después de cada partido, y ver las caras de agotamiento, las contracturas, los raspones, las ampollas, los pies, las remeras transpiradas, y la sed de revancha que cada uno tenía adentro me dejaba tranquilo, de que podríamos haber jugado mejor, pero no con mas intensidad. Obviamente a este nivel, la intensidad puede llegar a significar un 30% para ganar un partido, pero si de los 70% restantes (buen ataque, buena defensa, contraataque y repliegue) no llegas ni a un 40% de tus posibilidades, no ganas ningún partido. Son partidos que se definen por detalles, por una decisión bien tomada o una atajada espectacular, y eso no se consigue solo con ganas.
Nos quedan dos partidos, el primero contra Qatar, un equipo duro, con gente potente que nos va a poner las cosas muy difíciles. Tenemos que volver a ser nosotros, creer en nuestro juego y correr. Si ganamos ambos partidos podemos acabar en el puesto 17, y llevarnos la copa presidente. Volveremos a dejar todo, cansarnos hasta no poder mas, acalambrarnos todas las piernas, pero esta vez buscaremos el juego, la continuidad y la soltura que supimos tener.
«Nunca nos creímos los mejores, ni tampoco ahora, nos creemos los peores.» Toca levantarse, crecer, recuperar confianza y demostrar porque para nosotros es una decepción estar donde estamos. Vamos Argentina!
Perla Blanca del día 8: El aguante, el apoyo y el aliento de la gran mayoría en estos malos momentos. Nadie, NADIE más que nosotros sufrimos y nos duele esto que paso, se los aseguro; así que no saben lo que sirve esta muestra de cariño.
Perla Negra del día 8: Volver a la copa presidente. Es como viajar en primera clase en un avión… Una vez que probaste, no querés volver a turista. Pero no queda otra, estamos en el aire ya, y ahora, hay que volar.