Informe de Carlos Ferrea
Hola a todos, paso a detallarles nuestro accidentado viaje a Toulon, Francia.
El día 4, a las 10 hs de la mañana nos juntamos en Ezeiza, a las 11:30 hs terminamos de hacer los check in de toda la Delegación, la empresa Air Europa nos habilitó una fila especial, donde pudimos despachar las valijas, las pelotas el material médico y una caja con ropa muy fácilmente.
El vuelo estaba completo, razón por la cual fue imposible conseguir salidas de emergencia, ni pagando un diferencial fue posible. La mayoría viajaron en la ubicación de pasillo, razón por la cual estábamos dispersos en el avión.
El viaje fue tranquilo, salimos y llegamos en horario. Al llegar a Madrid hicimos migraciones y luego embarcamos para Barcelona. El vuelo a Barcelona salió con retraso, ahí ya comenzaron nuestros problemas, pero realmente no teníamos ni idea de todo lo que nos esperaba.
Llegamos a Barcelona y nos dirigimos a buscar nuestros equipajes, primer problema, a Diego Simonet le faltaba todo su equipaje, las dos valijas. Hicimos el reclamo pertinente y nos informaron que las mismas habían sido despachadas hasta Madrid. Siguiendo con los percances, nos llega un mail de Leonardo Querín, quien nos informa que su vuelo desde de Viena estaba demorado ya que al momento de despegar su avión, una mujer comenzó a gritar que se quería bajar, que no quería viajar, etc etc. El tema fue que el avión regresó y bajaron a la Señora. Todo esto nos lo contaba Leo por correo. Para todo ello nosotros estábamos esperando en Barcelona. Para no demorar a los jugadores en el Aeropuerto se les dio la libertad de ir al centro de Barcelona, le entregamos al Capitán Gonzalo Carou todos los pasajes y el los distribuyó. También se les asigno dinero para el traslado hasta la estación de tren y para que pudieran almorzar. Una parte del equipo decidió irse y el resto decidió quedarse en el Aeropuerto, donde almorzaron y luego se recostaron en una punta del aeropuerto, mientras esperábamos a Leonardo que ya había confirmado la salida de su vuelo.
Mientras tanto, llamamos varias veces a Air Europa para ver si ya habían enviado las valijas de Diego Simonet, lamentablemente sin éxito.
Llego Querín, nos juntamos todos y Leo se fue con los jugadores. Llegamos a la estación de tren a la hora programada. Todos estábamos a tiempo y listos para comenzar lo que terminó siendo una verdadera Odisea.
Estábamos parados en la plataforma asignada, al llegar el Tren nos encontramos con una realidad diferente a la que esperábamos. Todos sabíamos en que coche y que asiento teníamos, el problema era que los coches desde afuera no estaban bien identificados, así que subimos calculando que era el ocho o el nueve y allí nos ubicamos. Como les decía el tren no era lo que esperábamos pero nadie se mostro disconforme con ello.
Salimos desde la estación Central de Barcelona a las 16:42 hs exactamente el horario que figuraba en nuestro boleto. Despues de acomodar las valijas de la mejor forma posible y nos sentamos. Una vez más estábamos separados.
El tren circulaba normalmente hasta que comenzó a aminorar su velocidad, se movía extrañamente muy lento, pero como justo había obras en las estaciones pensamos que era por eso. Avanzamos un rato más y de repente se paró, por los parlantes anunciaron una demora de 50 minutos porque más adelante habían sufrido actos de vandalismo, si tal cual les escribo vandalismo. Nos causó un poco de sorpresa y gracia recibir esta noticia en España, pero por suerte a los 20 minutos el tren arrancó y todo quedó atrás.
En síntesis para no contarles todas las paradas de 20, 30 y 50 minutos, que insisto fueron varias, les comento que ya este viaje se había transformado en una verdadera tortura. Algunos jugadores se pusieron a jugar a las cartas en el salón comedor, bueno lo de salón era solo el nombre, dos mesitas y una barra. Por suerte pudimos comer allí unos sándwiches y tomar una bebidas para aplacar un poco el hambre y la sed. Como les decía algunos jugaban a las cartas, otros dormían y otros miraban películas o se conectaban a internet, gracias a las cuentas francesas de Sebastián Simonet y Federico Vieyra.
Por fin llegamos a Montpellier, muy tarde, muy cansados y de muy mal humor. Por suerte nuestra acompañante francesa, con quien nos comunicamos varias veces durante el periplo en tren, nos estaba esperando. Subimos al micro y arrancamos, hicimos una parada para comer y seguimos viaje. Al llegar al Hotel, nos estaban esperando con más comida. Como ya les habíamos enviado el listado de como se debían distribuir las habitaciones, fue todo muy rápido. Comimos y nos fuimos a descansar. El Hotel es muy lindo y está ubicado frente a un embarcadero, el lugar es muy tranquilo.
Al día siguiente, o sea hoy, desayunamos en un salón privado, nuevamente descansamos y las 12:00 hs almorzamos. A las 13:45 salimos al estadio para entrenar. El entrenamiento estaba pactado de 14 a 16 hs, luego de ello lo haría Francia. Entrenaron todos los jugadores, Diego entrenó solo con el Doc y luego fue al Gimnasio junto a Juan Pablo y Agustin para hacer fierros con el Negro.
El Estadio (Palacio de los Deportes de Toulon) tiene una capacidad de 4000 espectadores, capacidad que ya esta colmada para nuestro partido. Al llegara al estadio lo primero que se ve es un cartel gigante (Led) anunciando el partido, con imágenes del Capitán francés.
Despues del entrenamiento, regresamos al hotel, donde nos esperaban con una buena merienda, al igual que el desayuno, en una sala privada. Por último a las 21:30 hs cenamos y nos fuimos a descansar.
En síntesis debo destacar que más allá del fastidio, de los comentarios por twiter y personales, todo el grupo se comportó MUY BIEN, aguantando los difíciles momentos que pasamos en este viaje. Destaco la actuación del Cuerpo Técnico, que apoyados por el Capitán y el Sub Capitán, llevaron adelante esta situación para que se tolerara de mejor forma posible.
Como nota graciosa antes de subirnos al tren decíamos que íbamos a viajar en El Ave, luego pasamos a viajar en una Gallina, porque no volaba y luego estábamos viajando en el Sarmiento en hora pico y con paros y piquetes.