Las trasandinas superaron 18-15 a Argentina y se quedaron con el tercer puesto en el Sudamericano femenino de Menores que se disputó en Embalse.
Las argentinas pretendían levantarse de la caída ante Paraguay por 22 a 19 en semifinales. Chile había sufrido un 14 a 11 frente a sus pares uruguayas en un sorpresivo resultado para las trasandinas. Los ánimos no eran los mejores en ninguno de los dos casos. Ambos equipos habían bregado en Embalse por sus ilusiones de estar, cuanto menos, en la final. Quizás por eso se notó mucho la diferencia de vigor en el juego entre esta definición por el tercer escalafón y lo que fue la final entre Uruguay y Paraguay.
Las chilenas hicieron padecer a la albiceleste en los trances iniciales con su marcada efectividad. Se ampararon también en una defensa sólida, que les facilitó terminar el primer tiempo ganando por dos goles. La artillera cordillerana Monserrat Jorquera ayudó fervientemente a inclinar la balanza en favor de la roja.
La segunda etapa estuvo plagada de imprecisiones. Los dos equipos se equivocaban cuando tenían la pelota. Pero Chile seguía siempre arriba. Así pasaron los minutos, hasta que Jorquera volvió a hacer de las suyas. La chilena convirtió en 7 oportunidades y fue sentenciando de a poco el juego. Argentina incrementó sus imperfecciones en el traslado y los pases, y fue víctima de sus nervios. Los gestos de impotencia en las caras de las jugadoras criollas lo decían todo. No era necesario ver el tablero, que indicaba que las trasandinas dominaban por tres o cuatro goles. Quedaba muy poco tiempo. Rodrigo Sabino, entrenador argentino, mandó a las suyas a presionar en toda la cancha. Pero Chile se aprovechó de la situación. Castigó de contra y agigantó la desesperación de Argentina, que sin dudas no pudo recuperarse de la segunda derrota que le propinaron las guaraníes, en semifinales. Y la historia acabó con un 18 a 15 para la roja.
A pesar de haber finalizado segundas en la primera fase a un gol de diferencia del primero –Chile-, las argentinas terminaron sufriendo el formato del campeonato y culminaron en la última colocación. Exactamente lo contrario les pasó a las uruguayas, quienes se adueñaron de la segunda ubicación no habiéndose impuesto en ninguna de sus tres primeras presentaciones. Pero las reglas son iguales para todos y se sabían de antemano. Argentina deberá fortalecerse en lo mental para poder potenciar sus condiciones técnicas.
Por Santiago Menichelli