Las locales, de gran partido, vencieron a la Selección de Uruguay 22:17 y, de este modo, jugarán con Paraguay en semifinales. Las orientales aún no conocieron la victoria y enfrentarán en la misma instancia a Chile.
El clásico rioplatense fue el broche de la Ronda Preliminar. Las chicas de ambos países dejaron todo en el campo de juego, aunque sus objetivos eran realmente distintos. Por un lado, el seleccionado anfitrión buscaba borrar el sabor amargo tras la derrota con Paraguay, mientras que las charrúas perseguían la ambición de conseguir sus primeros dos puntos en el certamen.
Los primeros momentos del partido fueron dominados por las hoy vestidas con casaca roja, quienes con buen traslado del balón y penetraciones filosas conseguían castigar la valla albiceleste. A los 7 minutos el marcador ajusticiaba un 5:2 en su favor, razón suficiente para que Rodrigo Sabino, entrenador de la Selección Argentina, pidiera un tiempo muerto. “Hay que empezar a jugar”, vociferó el técnico con ansias de encender la llama en el corazón de sus dirigidas. Y así fue. Bastaron cinco minutos para que las argentinas, con el chip cambiado, igualen el resultado y se pusieran en carrera nuevamente con un 7:7 en el tablero luminoso.
Desde los 12 minutos el seleccionado uruguayo atravesó una sequía eterna que la llevó a finalizar la primera etapa sin volver a abatir el arco contrario. De todas maneras, Luciana Moreira, entrenadora charrúa, no dejaba de transmitir confianza y serenidad a sus comandadas. La chicharra sonó y, con un clima relajado y festivo, las locales se iban al descanso con un merecido 11:7.
En el segundo tiempo el Seleccionado de Uruguay consiguió romper el karma y volvió a inflar la red argentina, pero en frente tenía a siete argentinas que, como gladiadoras, mantenían férreamente la distancia en el tanteador. Promediando la etapa final, un 18:13 albiceleste les permitía soñar, aunque sin relajarse en ningún momento, ya que las de colorado perseguían su anhelo como lobos de caza.
Faltando 5 minutos el resultado era 20:15 en favor de Argentina. La dueña del banco de suplentes uruguayo buscaba infinitas alternativas para romper con la hegemonía que intentaba implantar el conjunto local; pero se chocaba siempre con camisetas celestes y blancas que, transpiradas por la entrega, demostraban el empeño y la gran elaboración en su juego. Faltando 2 minutos, y a 4 goles del empate, el seleccionado charrúa jugó su última carta: dispuso una marca personal en toda la cancha que, por el peligro que la caracteriza, no le permitió llegar a su objetivo. El telón de la ronda preliminar cayó con un 22:17 para el combinado local, que la ubica en la segunda posición.
Con este resultado, en la jornada de mañana Chile enfrentará a Uruguay en semifinales a las 9 de la mañana, y Argentina enfrentará a Paraguay en la otra semifinal a las 11.
Por Sebastián Ocampo