Es cierto que ambos equipos llegaban al encuentro de hoy como colistas. Uruguay venía de perder ante Paraguay en la jornada de ayer (22:17), mientras que Chile también sumaba una derrota, pero hay que hacer la salvedad de que fue ante Argentina, el equipo más brillante del campeonato. A pesar de no haber sumado puntos, las jugadores de Valentina Squella Grez tuvieron una magnífica actuación en su partido inicial.
Esta mañana, las uruguayas se pusieron arriba enseguida en el marcador, pero los graves errores que cometieron cuando la pelota estuvo en su poder catapultaron a Chile al empate. Después, las trasandinas consiguieron cierta estabilidad en su juego y eso les permitió lastimar a la defensa rival, principalmente por los extremos; entrando en velocidad y disparando con precisión. El ataque chileno se convirtió en implacable. Apenas algunas contadas intervenciones de la arquera charrúa Camila Bonjour, desnuda ante las imposibilidades de sus defensoras, atenuaron la potencia ofensiva de las cordilleranas. Parada con seriedad, en cambio, la defensa de Chile ahogaba los intentos uruguayos, a tal punto que hizo que el partido perdiera el dinamismo característico de esta clase de campeonatos.
En la segunda mitad, Uruguay transitó instantes de gran entusiasmo cuando, tras haber sido sancionada con dos minutos su golera Bonjour, defendió con hidalguía y logró incluso un parcial de 2-1 con una jugadora menos. Hizo público su carácter, demostró su personalidad. Pero cuando Chile vio que sus contrincantes sacaban las garras, sacó lo mejor de sí. Definiendo con rapidez, volvió a ampliar la ventaja, que había llegado a ser nada más que de un tanto. Así las energías charrúas volvieron a congelarse. La sangre celeste, que pocos minutos atrás parecía correr por las venas con la fuerza de un volcán, padeció las consecuencias de la frustación. De allí en más, las trasandinas manejaron el trámite con mayor serenidad. Ganaron sin pasar sobresaltos. Fue 17:12 para Chile.
La entrenadora chilena Valentina Squella Grez se mostró feliz y sostuvo que “el de Chile es un grupo muy bien formado, muy unido y colaborador”. “Habíamos analizado al rival y pudimos hacer lo que nos habíamos planteado”, agregó sobre el cotejo en el que acababan de imponerse. Y cerró con un mensaje optimista sobre las posibilidades de su equipo en este Sudamericano de Menores: “Creo que tenemos chances. Este tipo de torneos nos permite mantener la ilusión hasta el final”.
Por Santiago Menichelli