Fue la última delegación en llegar. Arribaron a Embalse en dos tandas: una a las 4 de la mañana y la otra cerca de las 9 del día 24, cuando comenzaba el torneo. Una de sus jugadoras llegó incluso una hora antes de comenzar el primer partido de su equipo. Por este motivo, un día antes, en la reunión técnica general de delegados, se llegó a un acuerdo entre las delegaciones para invertir el orden en el fixture de Cadetas; en un principio estaba previsto que en primer turno jugaran Chile-Brasil y más tarde Argentina – Paraguay.
Relajado, después del debut –con victoria incluida-, el entrenador Cristiano Rocha explicó que la tardanza se originó por problemas de logística en la organización de su país. Además, el ser oriundos del noreste de Brasil complicó aún más las cosas. “Lo importante es que llegamos y pudimos jugar. Ahora vamos a descansar para recuperarnos físicamente”, reflexionó tranquilo el entrenador.
La mayoría del plantel lo componen jugadoras del Português/Aeso-Pe -9 integrantes- y tiene como refuerzos a Anna Caroline Arruda del Odete Sampaio-RJ y a Ana Luiz Borba, de Asces-Es. Con lo que pudo Brasil vino a la Argentina para disputar este torneo, algo muy valioso pese a no estar conformada como el resto de las selecciones de Cadetes; con las mejores jugadoras de todos los equipos del país.
La que no pudo estar es la Selección de Menores, que se bajó a último momento del torneo por no haber llegado al número mínimo de jugadoras exigido para presentarse al Sudamericano.
Por Emiliano Ammendolea