El diario español, que bastante cobertura le da al balonmano en su país, publicó hoy una extensa nota sobre Sebastián, Diego y Pablo Simonet, los tres hermanos que -ante Dinamarca- jugarán por primera vez juntos en el Seleccionado Adulto Mascuino. Esta es la nota:
JUGARÁN POR PRIMERA VEZ LOS TRES JUNTOS CON ARGENTINA
Los hermanos Simonet, historia viva del ‘handball’
– Sebas, Diego y Pablo, no sólo compartirán los colores del combinado nacional absoluto, sino que además, los tres son los centrales de la albiceleste para los dos amistosos ante Dinamarca.
– Esta familia es una de las más representativas del balonmano argentino, ya que sus padres también fueron internacionales en la década de los 80.
– Sebastián estrenará capitanía tras retirarse Kogovsek y al estar lesionado Carou.
Hablar de handball es hacerlo de balonmano, y hablar de este deporte en Argentina es hacerlo de la familia Simonet, una de las más representativas en la historia de esta disciplina. El dicho que los genes mandan tiene el un inmejorable ejemplo en esta prolífica estirpe de deportistas. Sebastián, Diego y Pablo, tres hermanos que cumplirán este sábado un sueño y un hito al jugar todos juntos por primera vez con la selección absoluta de su país, algo que ya hicieron sus padres tres décadas antes. La convocatoria del menor de ellos ha posibilitado esta increíble coincidencia.
Luis Simonet y Alicia Moldes ya marcaron el camino a sus tres únicos hijos, todos varones, treinta años atrás, cuando ambos jugaban a un deporte semidesconocido en Argentina como era el balonmano. Los dos lograron ya algo meritorio, jugar con el combinado nacional, algo que para cualquier deportista es lo máximo, más aún cuando el escudo que defiendes es el de este país sudamericano. Entre las numerosas disciplinas que practicaron los tres retoños y los diferentes balones que tenían en su casa de Buenos Aires, sería el de handball el elegido imponiéndose el ADN familiar. “Hemos hecho de todo en la infancia, fútbol, natación, atletismo, voleibol o tenis, pero a la larga el handball es lo más divertido y completo”, comenta Diego.
Los dos amistosos de este fin de semana entre Dinamarca y Argentina serán inolvidables para la familia Simonet, ya que sus tres vástagos coincidirán por vez primera en un mismo equipo compartiendo además la camiseta de la selección argentina, un hecho muy poco habitual y probablemente inédito por la dificultad que acarrea en cualquier deporte. “La verdad es que hace poco empezó a ser un sueño. De chico nunca me imaginé algo así, que los tres formemos parte de un mismo equipo, y menos de la selección”, añade Sebas. Actualmente, están también los tres hermanos Gille, que militan esta temporada en Chambery. Sin embargo tan sólo Guillaume y Bertrand han coincidido en el vestuario del combinado nacional francés, y ya no podrían juntarse los tres al renunciar el primero a jugar con su país.
Sebas, Diego y Pablito, de 26, 22 y 20 años respectivamente, acumulan otra peculiar coincidencia, puesto que los tres ocupan el puesto de central, aunque todos pueden jugar en otras posiciones de la primera línea gracias a su calidad y versatilidad. Pablo explica al respecto: “Somos los 3 centrales, sin embargo creo que no tenemos ningún problema de jugar en cualquier posición, menos de portero. Por este motivo va a resultar muy difícil estar los tres al mismo tiempo en la cancha, aunque no es imposible”.
Dicen que los genes mejoran a medida que llegan las generaciones venideras, y éste parece ser el caso de la familia Simonet, en el que hablan de Pablito, el más pequeño de todos, como el mejor de la ‘camada’. “Pablito ‘chupó’ mucho handball desde chico, y tiene facilidad para desplegar muchos movimientos, además de una gran visión de juego, pero todavía le falta mucho para alcanzar al mediano, que ha demostrado ser un genio con y sin la pelota, aunque si sigue así, dentro de poco seré yo el que los aplauda en los mundiales”, bromea Sebas.
Pablito, el último Simonet en llegar a la selección argentina absoluta tendrá la fortuna de estar arropado por sus dos hermanos mayores, que anteriormente también tuvieron la suerte de estar bien asesorados por sus padres. “Que juegue tranquilo y como siempre lo hizo” y “Que se lo tome con calma. Esto no significa que va a ser un fijo en esta Selección, y que en dos partidos no quiera demostrar todo lo que sabe. Es un proceso largo, y que seguro llevara tiempo, pero confiamos en él y en que pueda aportar al grupo como la mayoría de los jóvenes que se van sumando”, le aconsejan a su hermano pequeño Diego y Sebas respectivamente.
Hermanos y máximos exponentes del handball argentino
No es ningún secreto que el balonmano argentino es uno de los que más está creciendo desde hace unos años atrás, en el que la gran mayoría de sus mejores jugadores se han marchado al viejo continente para estar en las principales ligas europeas. Este es el caso de los hermanos Simonet, verdaderos exponentes de la escuela sudamericana en la que algunos entrenadores españoles han tenido parte de culpa de su gran auge. El primero en cruzar el charco fue el mayor, Sebastián, que recaló en el Torrevieja, un mismo destino que tomó después el mediano, Diego. Por motivos económicos y dejando unos imborrables recuerdos entre la afición alicantina, ambos decidieron marcharse a la prometedora liga francesa defendiendo los colores del Ivry, donde fueron dos piezas claves la pasada temporada para la permanencia.
Por último, a mediados de la 2011-12, el más joven, Pablito, siguió el camino de sus hermanos mayores, dejando una competición y un deporte amateur, y fichó por el Ciudad Encantada, equipo donde está progresando y demostrando el diamante en bruto que es. Con el menor de los Simonet en el equipo argentino su potencial se ve acentuado, una Selección que en los últimos años se está imponiendo al otro gran combinado sudamericano, Brasil, y es capaz de derrotar a rivales europeos, como pasó en el pasado Mundial de Suecia derrotando a la anfitriona o a Eslovaquia. “Hace ocho años pensaba que lograr lo que Argentina ha conseguido hasta hoy sería imposible”, apostilla Diego.
Es complicado pronosticar dónde está el tope del balonmano argentino o la cima de la familia Simonet, que ya forma parte de una de las más representativas. “Fueron relevantes los hermanos Viscovich o los Canzoniero, y ahora mismo los Fernández o los Portela, pero creo que muchos chicos que empezaron a jugar al balonmano se identifican mucho con Diego, o quieren hacer los pases de un servidor, o tirar las roscas como Pablo, y eso hace que seamos una familia representativa y destacada en el handball local”, explica Sebas.
‘Sebas’ estrenará capitanía
Pero el doble amistoso entre Dinamarca y Argentina también será especial para los hermanos Simonet, puesto que el mayor de ellos, Sebastián, estrenará capitanía con el combinado argentino tras la retirada de Andrés Kogovsek y la lesión de Gonzalo Carou. “Yo ya estoy mas ‘viejito’ y más cerca de mi techo, pero Diego y Pablito tienen mucho crecimiento. Yo comparto el día a día con el primero, y las cosas que hace en los entrenamientos y en los partidos, te deja con la boca abierta”, exclama Sebastián, que apostilla lo siguiente: “a mis ‘viejos’ no los vi jugar mucho, pero en Argentina siempre intente imitar a Martin Viscovich, y cuando apareció el Youtube, a Talant y a Balic”.
Por todo esto, los dos encuentros del combinado argentino en suelo danés pasará a engrosar otra página gloriosa en la historia de la familia Simonet, un linaje al que el handball argentino le debe mucho y que desea que esta saga siga con los posibles descendientes de Sebas, Diego y Pablito.
Fuente: Diario Marca, escrito por Jorge Dargel