El elenco mendocino derrotó por 21-18 al conjunto cordobés en un partido muy entretenido. Ambos equipos demostraron que son serios candidatos para quedarse con el título.
Fue un encuentro vibrante de principio a fin. Las cordobesas en los primeros minutos sacaron una leve ventaja en el marcador gracias a la contundencia de sus jugadoras en ataque y la concentración en defensa. Una marca muy molesta del conjunto cordobés provocó que las mendocinas cayeran en la resignación y no pudieran jugar como lo venían haciendo en el torneo. Esta temática prosiguió durante todo el primer parcial con dos o tres goles de diferencia a favor de las comandadas por Eliana Fontana. La única que pudo quebrantar a la sólida defensa de Córdoba fue la jugadora de la Selección Nacional de Juniors, Daniela Yenaropulos, con arrestos individuales que sirvieron para que su cuadro se vaya al descanso perdiendo por tan solo un gol.
El segundo tiempo arrancó con la misma dinámica que el inicial. Las cordobesas manejaban la pelota y el resultado. Sin embargo le duró poco la alegría a Córdoba porque las mendocinas se despertaron y levantaron su nivel gracias a una inspirada Yenaropulos que se cargó el equipo al hombro y empezó a manejar los hilos del encuentro. El cambio de actitud fue más que elocuente y se reflejó en el juego colectivo de las cuyanas que empezaron a demostrar el nivel de las presentaciones anteriores. Cuando el reloj marcaba 12´ se produjo el quiebre en el partido, las dirigidas por Carolina Mantello pasaron al frente, 13-12, luego de una ráfaga de goles. A partir de ese momento el control pasó a ser todo de las mendocinas y las que entraron en la desesperación fueron las oriundas de Córdoba. Pasaban los minutos y se agigantaba figura de la extremo Daniela Yenaropulos que convertía goles por doquier (uno más lindo que el otro). A los 21´, la mejor de la cancha, se mandó la jugada del partido. Recibió la redonda en la mitad del campo de juego por el sector derecho y comenzó una carrera hacía el arco rival haciendo fintas que dejaron a sus adversarias mirándole el número. Como no podía ser de otra manera la pelota terminó en el fondo de la red decretando el tanto número 19 para su elenco y una brecha importante en el resultado. En los instantes finales, otra que se hizo grande, fue Rocío Squizziato que pese a no tener un partido brillante como los anteriores fue clave en el final para ordenar a su equipo ante las embestidas del combinado cordobés. Cerca del ocaso, con más sacrificio que juego, las cordobesas acortaron la distancia a tres tantos pero no les fue suficiente para torcer la historia. Mendoza se llevó el duelo por 21-18.
De esta manera las mendocinas se clasificaron primeras en la zona “B” (productos de 3 victorias en sus respectivas presentaciones) y se enfrentarán en semifinales contra la Asociación Atlántica en el día de mañana. Por su parte Córdoba finalizó segunda en el grupo y se medirá en esa instancia frente a FeMeBal.
Por Emiliano Ammendolea