Las chicas de ASOAR se impusieron a ASBALNOR en la final por 22 a 11 y se quedaron con el primer puesto del Encuentro Argentino de Menores Femenino División Plata. Ambos equipos ascendieron a Oro.
En los primeros minutos el trámite fue sumamente parejo. Para el tablero era imposible reflejar una diferencia mayor a un tanto para cualquiera de los dos equipos. El nerviosismo propio de las finales no tardó en aflorar y se cristalizaba mediante errores inocentes e inexplicables pérdidas de balón.
La arquera de ASBALNOR tuvo un fantástico tiempo inicial. Por momentos se transformó en un muro infranqueable para las chicas de Amigos del Rocha, pero las del sur encontraron después el punto más débil de sus rivales encabezadas por Rocío Mutuz. La férrea defensa santacruceña, sumada a las excelentes penetraciones y a las definiciones letales de Rocío, les permitió despegarse algo en el marcador. Así, se fueron al descanso ganando 9 a 6.
El segundo tiempo empezó con viento en contra para las jugadoras de Asociación Norte, a las que les costaba una enormidad vencer a María Celeste Rebollo, defensora del arco de ASOAR. Doblándolas en goles, las galleguenses comenzaron a transitar el partido con relativa tranquilidad. El silencio de Gonzalo Hernández, entrenador de ASBALNOR, era una metáfora de la resignación. Pero en la cancha su elenco seguía dando batalla.
El desenlace de la película se acercaba. Sería la gloria para unas y el desconsuelo para otras. De la mano de la implacable Mutuz, las chicas que vinieron desde el sur del país supieron funcionar como un equipo y aprovechar las desatenciones de sus rivales, y así grabar para siempre en el contador un 22-11 que las transformó en las campeonas de su categoría, cuando el objetivo trazado era mucho menos exigente. “El año pasado habíamos terminado en sexto lugar y ahora pretendíamos mejorar esa posición y, si fuera posible, buscar el ascenso. Salimos campeones y estoy muy contento por el esfuerzo”, señala Gabriel Ferrengo, técnico de las ganadoras del Encuentro de Resistencia.
Los segundos posteriores al pitazo final espejaron dos realidades diametralmente opuestas. Mientras Agostina Selzer, de las del norte de Buenos Aires, inundada de desolación se dejaba caer en el suelo del Club Regatas, un ferviente “dale campeón” irrumpió en el aire y se hizo ensordecedor.
El DT Ferrengo sabe que se llevan mucho más de lo que vinieron a buscar. Pero también es consciente de que en la vida existen causas que justifican los logros: “Para mejorar lo del año pasado, armamos un equipo que jugara con mucha intensidad y de principio a fin”. Esa cualidad, sobre la que giró el éxito de Amigos del Rocha, fue clave para el partido definitorio: “Habíamos visto que ASBALNOR dio vuelta su partido en la semifinal. Si no jugábamos con intensidad, íbamos a tener complicaciones”. Agrega también que, en el inicio del torneo, las chicas estaban con ansiedad y algo de miedo, pero después “fueron tomando confianza en sí mismas y se hicieron imparables”.
4.000 kilómetros dividen a las campeonas invictas de su casa. Ahora el viaje será más corto, con la gloria a cuestas.
El contraste es evidente al terminar el partido. En ASOAR los abrazos van acompañados de sonrisas. En ASBALNOR, las lágrimas son protagonistas de los gestos de consuelo.
Equipo campeón. ASOAR Femenino.
ASBALNOR, que también consiguió ascender.
Por Sebastián Ocampo y Santiago Menichelli