Después de cumplir el gran sueño del handball argentino de disputarun Juego Olímpico, comienza un nuevo ciclo olímpico con ilusiones renovadas y un nuevo mapa handbolístico mundial.
Los problemas económicos en España generó el éxodo de muchos jugadores, sobre todo, a Francia. La LNH francesa se erige como una de las más poderosas del planeta con mega-equipos como el Montpellier y el París, que incorporó a nombres como el serbio Mladen Bojinovic; los españoles Antonio García y José Manuel Sierra; los islandeses, Robert Gunnarsson y Asgeir Hallgrimsson, el croata Marko Kopljar; los franceses Samuel Honrubia, Didier Dinart y Luc Abalo; y nada menos que el mejor jugador del mundo, el danés Mikkel Hansen.
Allí también estarán los hermanos Sebastián y Diego Simonet defendiendo por segundo año los colores del Ivry. Diego terminó la pasada temporada como uno de los jugadores más destacados de la Liga, mientras que Sebastián anotó un gol en el último partido ante el Istres para darle la permanencia al mismísimo París. Para los argentinos será la chance de intentar pelear por estar en los puestos de arriba, siempre y cuando las lesiones -que afectaron mucho a los parisinos el año pasado- lo permitan.
Una categoría más abajo, en la D2, habrá dos argentinos. El Vernon tendrá nuevamente en sus filas a Fernando García, mientras que el recién descendido Istres sumó a Federico Vieyra. El Vernon está cerca de París, mientras que el Istres lo está de Marsella.
A pesar de la crisis, son varios los jugadores argentinos que estarán en la Liga ASOBAL española, que acaba de tener la gran transferencia del astro croata Ivano Balic al Atlético de Madrid.
El nuevo capitán de Los Gladiadores, Gonzalo Carou seguirá siendo pieza fundamental del Ademar de León, equipo que además jugará otra vez la Champions League en un grupo que ya es complicado a falta de definir dos rivales: el Montpellier francés, el Chejov ruso y el Flensburg alemán.
En el Anaitasuna volverá a estar Matías Schulz en el arco. El argentino buscará al menos mantener el 35% de eficacia que tuvo la pasada temporada, en la que su club finalizó en duodécimo.
Repetir -o mejor aún, mejorar- la performance de la temporada pasada es lo que sueña el Ciudad Encantada, que fue sexto en la 2011-2012. Allí estarán Federico Fernández y Pablo Simonet para dar la cara por un equipo que perdió a varios pilares, pero que también trajo refuerzos. Federico anotó 48 goles la pasada temporada, mientras que Pablo hizo 37, aunque apenas jugó media campaña.
El otro destino que ha tenido históricamente el jugador argentino es Italia y allí habrá mucha acción de hombres albicelestes. Una liga que no está entre las mejores del mundo, pero que sigue cambiando su formato para lograr encontar el equilibrio.
Se viene una nueva temporada del balonmano europeo y estaremos siguiendo de cerca a los argentinos que dejen su huella en el viejo continente.
Pablo Monti
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