El Seleccionado Adulto Masculino se impuso por 32:21 a Gran Bretaña en lo que representó el primer triunfo en la historia del handball argentino en un Juego Olímpico.
El partido mostró de arranque una paridad no esperada, pero cimentada en la motivación de los locales para intentar sorprender a nuestro seleccionado.
Con las esperadas atajadas de Matías Schulz y los goles de Gonzalo Carou, Argentina quería escaparse en el marcador, pero Gran Bretaña encontraba goles con bastante facilidad para mantenerse en partido y estar 6:7 abajo promediando la primera etapa.
Allí entró Juan Manuel Vázquez y fue fundamental. El “Gallego” anotó cuatro goles seguidos y Los Gladiadores aprovecharon para irse 13:08 en ventaja. Pero los británicos metieron un parcial de 3:0 y se pusieron otra vez a dos. Afortunadamente, Argentina devolvió un parcial idéntico y llegó al descanso arriba 16:11.
En el complemento, los albicelestes fueron estirando poco a poco la ventaja, pero lo liquidó con un parcial de ¡9:0! para liquidar el pleito. Los británicos cometieron muchos errores infantiles y Argentina aprovechó.
El cierre del juego tuvo un juego muy violento por parte del local y a un equipo argentino que evitó todo tipo de choque para no lesionarse. Federico Fernández tuvo un corte entre los dedos anular y mayor de la mano izquierda y debió ser suturado, pero no tendrá mayores problemas.
Fue victoria 32:21 ante Gran Bretaña, tal como se esperaba. Como puntos fuertes, Argentina tuvo la reaparición de dos puntos fundamentales: sus arqueros -Schulz sumó 17 atajadas para un 55% de eficacia- y los lanzamientos exteriores de los laterales derechos –Federico Vieyra anotó 3 goles y Damián Migueles, 4-.
Ahora, Los Gladiadores enfrentarán el sábado a las 10.30 am a Suecia, en lo que será la revancha de la histórica victoria argentina en Gotenburgo en enero del año pasado. Dos días después, el rival será Túnez y seguramente allí se juegue la clasificación a segunda ronda.
Pablo Monti
Seguir a @pablommonti