USA derrotó por 33-17 al equipo mexicano, por la definición del séptimo puesto del Panamericano de Buenos Aires. Mientras tanto, el conjunto «Azteca» terminó último, en la novena posición.
Por lo demostrado en el torneo, como era de esperar, el elenco comandado por Cristian Latulipe, se impuso cómodamente ante la Selección mexicana. Sin embargo, el partido comenzó con un nivel de juego muy parejo de ambos equipos. Ninguno de los dos supo sacar una ventaja considerable y eso se vio reflejado en el marcador, que en 15 minutos, mostraba una igualdad en 6 tantos. En este primer cuarto de parcial se dio un encuentro de ida y vuelta, con ataques certeros que perforaron las defensas sin ninguna dificultad.
Estados Unidos recién pudo alejarse en el tanteador pasados los 20′ de juego, producto de una mejora en la zona ofensiva que derivó de una reorganización defensiva, de esta manera recuperaron muchas pelotas cerca de su área y pudieron salir de contragolpe. En los instantes finales sacaron una buena diferencia que les permitió irse al descanso ganando 15-10.
El segundo parcial arrancó de la misma manera que terminó el primero, con un dominio marcado de Estados Unidos que manejó los hilos del encuentro a su antojo. La diferencia empezó a ser cada vez mayor y el equipo mexicano nunca le encontró la vuelta. Los «Americanos» aprovecharon los errores infantiles que cometió México, de esta manera liquidaron el asunto. El cotejo finalizó 33-17 para los dirigidos por Latulipe, con este resultado EE.UU. se despidió del torneo con dos victorias (la otra la logró contra Venezuela) y tres derrotas en su haber. Mientras tanto, la Selección mexicana (que perdió todos los partidos que jugó), terminó de completar una actuación paupérrima en el Panamericano y quedó último.
A medida que pasaban los minutos y se acercaba el final de este encuentro, la gente fue colmando las tribunas para ver la gran final que se avecinaba en el horizonte. Argentina y Brasil se baten a duelo para definir el campeón Panamericano y el lugar de privilegio en el mundial.
Por Emiliano Ammendolea