El seleccionado norteamericano venció a los «Albirrojos» por 38 a 19, en el tercer partido de la sexta jornada del Panamericano de handball que se está disputando en Almirante Brown.
De arranque los isleños tomaron la iniciativa y en diez minutos superaban al equipo sudamericano por 7 a 2. Si bien la diferencia no era determinante, ya se percibía en el ambiente que la ventaja iría en aumento. Con su clásica defensa 6-0, Groenlandia supo aprovechar los errores en ataque de sus oponentes y, a través de contragolpes de la mano de Miiu Rosing y Miki Heilmann, el marcador continuaba creciendo.
Promediando los 20 minutos el resultado era de 11:7 a favor de los groenlandeses. Sin embargo, desde allí hasta el fin del primer tiempo el cotejo se tornó bastante denso y sin sorpresas. Mientras los goles eran esporádicos, el aburrimiento imperaba en el Polideportivo Almirante Brown. El primer período finalizó 20:11.
En la segunda mitad, la película tuvo un solo protagonista: Groenlandia. Los guaraníes, entre resignados y frustrados, parecían no tener ganas de jugar, y hasta algunos ni siquiera corrían para volver a la zona de defensa. Todo esto, sumado a sus errores infantiles, dieron como resultado una sequía de goles para los paraguayos de 11 minutos, mientras que los del Polo parecían estar en un entrenamiento informal.
Ya a los 48 mins. la diferencia era insoslayable. Un 31:15 para los de indumentaria celeste terminaba de sentenciar un resultado más que anunciado. Para colmo, su arquero Lars Kjolby y su as de espadas llamado Minit Dahl Hoegh no levantaban el pie del acelerador, y la pesadilla paraguaya parecía ser perpetua.
El partido finalizó 38 a 19 a favor de Groenlandia. De esta manera, consiguieron la quinta ubicación del campeonato; mientras que Paraguay, de triste rendimiento, se quedó en el sexto escalón.
José Ignacio Veloso, entrenador paraguayo, contó qué gusto le quedó tras el desarrollo del Panamericano: “La parte física se nos fue en el segundo tiempo y no pudimos resolver eso. Estuvimos muy cortos en el tiempo de entrenamiento. Hicimos lo mejor que pudimos. Lamentablemente no estamos acostumbrados a este nivel.” Sin embargo, intentó también rescatar lo positivo: “Lo bueno del torneo es la participación de Paraguay. Ahora tenemos dos años para entrenar. Esperemos llegar más lejos en la próxima.”
Finalmente, palpitando el final del campeonato, se animó a decir: “Argentina y Brasil son dos potencias. Argentina está enchufado por las Olimpiadas y Brasil quiere arruinarle la fiesta. Pero yo lo veo mejor a Argentina.”
Luckas Michael, arquero groenlandés que tuvo notables intervenciones a lo largo de la competencia, manifestó con sinceridad: “Esperaba llegar un poco más lejos en este campeonato, pero de todas maneras está bien.”
Por Sebastián Ocampo