En el debut en el Panamericano, la «Celeste» goleó a México por 26 – 13. Los dirigidos por Jorge Botejara sumaron su primer victoria en el torneo con un juego sólido y vistoso.
Cada inicio de torneo genera ciertas expectativas, para los uruguayos aún más. Sin su mejor jugador Pablo Marocchi y con siete debutantes en competencias internacionales, el desempeño de la selección charrúa era todo una incógnita. Pese a presentar un equipo con poca experiencia, Uruguay lo disimuló muy bien y dio el primer paso en la búsqueda del sueño mundial. Sin embargo, el partido no fue tan fácil para la «Celeste», sobre todo en los primeros minutos donde los mexicanos plantearon un juego muy físico y luchado que dejo tres exclusiones para los aztecas y un resultado cerrado. Pasados los diez del primer tiempo, Uruguay pudo imprimir su potencia desde el juego de sus dos extremos Sebastían Abdala y Jon Ansolebehere para sacar distancias y llevarse la primera parte por 15 a 4.
En los segundos treinta minutos México dio señales de vida, se concentró en mover la pelota y comenzó a lastimar a la defensa uruguaya. De todas formas no fue suficiente para emparejar un resultado que ya era abultado. La clave, la gran actuación de sus dos arqueros, Manuel Adler primero y Fernando Sequeira después. Como el mejor ataque proviene desde la defensa, esto no fue un dato menor. Los mexicanos abusaron de los errores de manejo y de la definición y Uruguay no perdonó, fue victoria contundente por 26 a 13.
Sebastián Abdala, jugador de SAG Ballester, habló sobre la importancia de la victoria: ¨Se dio un paso importante para nosotros en este camino de llegar a luchar por el tercer lugar y una soñada clasificación al mundial. Contento porque superamos los nervios del debut pero obviamente no hay que dormirse. Este tipo de torneo no te da respiro, ya mañana hay que pensar en Paraguay y después en Brasil.¨
Por Rodrigo Alzugaray