La apertura oficial del certamen comenzó a las 20 horas con una buena presencia de público, aunque el estadio no llegó a colmarse.
El inicio consistió en la entrada de las nueve delegaciones, comandadas por un niño portando la correspondiente bandera nacional, para luego formarse en filas frente a las autoridades del torneo. En ese marco, Mario Moccia, presidente de la Confederación Argentina de Handball, pronunció un breve discurso. Luego lo siguió Darío Giustozzi, intendente de Almirante Brown y, por último, Miguel Roca, vicepresidente de la Federación Internacional de Handball.
La celebración continuó con la entrega de una plaqueta recordatoria a cada uno de los capitanes de los seleccionados, en manos de los tres dirigentes mencionados. Con mucho respeto, los espectadores aplaudieron a cada conjunto, acentuando la acción en el momento del equipo nacional.
Acto seguido, se hicieron presentes en el Polideportivo Almirante Brown dos escuetos números de baile. En primer lugar, un ballet de música autóctona brilló en el campo de juego y, posteriormente, dos parejas de tango hicieron de lo suyo y se ganaron la ovación de todo el público presente.
Luego de veinte minutos, la ceremonia llegó a su desenlace, dando lugar así a la entrada en calor de Argentina y Groenlandia, quienes jugarán el próximo encuentro desde las 21.
Por Sebastián Ocampo