FECHA | PARTIDO | RESULTADO |
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8/6 | Argentina – Francia | 30:35 |
Lo que se vivió ayer en Almirante Brown fue un sueño. Un sueño para un handball argentino que, afortunadamente, parece no despertar del que está viviendo desde enero tras el gran Mundial de Suecia.
La visita a nuestro país del mejor equipo del mundo y, quizás, el mejor de la historia no es algo menor. No para un país que no sabe mucho de grandes visitas en este deporte y que, a fuerza de grandes actuaciones, se está haciendo un nombre y un respeto que hace que Francia juegue en Argentina y que ya se piense en futuras visitas de peso.
En lo estrictamente deportivo -y en palabras del propio entrenador argentino, Eduardo Gallardo– Argentina demostró que lo de Suecia 2011 no fue casualidad. Se volvió a plantar cara ante una potencia y, sobre todo, se jugó bien.
El comienzo fue un poco errático y pasaron más de 5 minutos para que Damián Migueles abriera el marcador. Matías Schulz siguió mostrando el nivel superlativo que disfrutamos desde diciembre pasado y Argentina sacó las primeras diferencias.
Los de Claude Onestá levantaron gracias a los tremendos lanzamientos de William Accambray (mejor jugador de la pasada Liga Francesa) y Jerome Fernandez dejó en claro que es uno de los mejores de la historia.
Les Experts se pusieron tres goles arriba (11:08) y Gallardo pidió minuto. Ese descanso le dio nuevas ideas a los argentinos y empezaron a llover los goles. Contraataques y penales para un efectivísimo Federico Pizarro y tuvimos los primeros destellos de habilidad de Diego Simonet. Se llegó al descanso 16:14 arriba con una gran racha final.
En el complemento el juego fue gol a gol y allí Argentina metió mucha mano al equipo. Eso y el cansancio físico hicieron que Francia sacara 5 de luz, diferencia que se mantuvo hasta el final.
Igualmente se pudieron ver fintas imposibles de Diego Simonet y Federico Vieyra pudo soltar el brazo. Del otro lado, Arnaud Bingo hizo que no se extrañara a un Michael Guigou que no pudo viajar a última hora. Accambray y Fernandez siguieron haciendo de las suyas y los de Onestá triunfaron por 35:30.
Más allá del resultado, hay que entender que se hizo un gran partido ante los mejores y que no hay mejor preparación que la que está haciendo Argentina para llegar bien a los Panamericanos.
Brown fue una fiesta con más de 4 mil espectadores y, además de un gran espectáculo deportivo, se vivió una fiesta en el Sur del Gran Buenos Aires.
El viernes será tiempo de revancha, desde las 20.30 ya se podrá disfrutar de un entretenimiento previo y el partido será transmitido en vivo por TyC Sports.
Lo mejor del partido