Argentina sumó su tercera derrota en el Campeonato del Mundo Adulto Masculino de Suecia 2011. Fue ante Dinamarca, -hasta aquí- la mejor selección del torneo, por 31:24.
Una de las incógnitas de cara al choque con los daneses era saber cómo jugaría Argentina tras la durísima caída frente a Croacia. Y los Gladiadores reaccionaron.
En el arranque del partido se destacó rápido Agustín Vidal con un gol y un pase delicioso para Gonzalo Carou. Pero Dinamarca empezó a mostrar todo su potencial, con dos extremos fenomenales y se cortó en el marcador con un 7:3. Para colmo de males, soltó el brazo el goleador danés en el certamen, Mikkel Hansen y los (casi) locales estiraron a 13:7 llegando a los 20 minutos.
Ahí volvió a aparecer la garra argentina, esa que casi amarga a Polonia y que sorprendió a Suecia. Goles de los «chiquitos» Federico y Juan Pablo Fernández y Diego Simonet para que Argentina se acercara en el tanteador, 13:10.
El buen pivote danés Jesper Noddesbo metió un doblete y al descanso se llegó 17:12 abajo.
En el complemento Argentina jugó una primera mitad fenomenal. El cambio de Fernando García en la valla surtió efecto y empezó a sumar atajadas. El ataque funcionaba bien y los goles empezaron a caer. Tres seguidos de Maximiliano Ferro y dos de Damián Migueles pusieron a los dirigidos por Eduardo Gallardo a dos tantos (25:23).
Allí, el entrenador danés, Ulrik Wilbek, se dio cuenta que había subestimado a estos pequeños gigantes y metió de nuevo a los titulares a la cancha. También entró Niklas Landin en el arco y lo cerró con 7 atajadas en 9 lanzamientos para un 78% de efectividad en los últimos diez minutos.
Argentina tuvo una pelota para ponerse a uno, pero -inexplicablemente- los impresentables árbitros marfileños hicieron salir de la cancha a Diego Simonet (no tenía sangre) para ser atendido fuera del 40×20.
Los argentinos perdieron la pelota y Dinamarca, ya con Kasper Sondergaard y Mikkel Hansen en cancha, liquidaron el pleito con un parcial de 5:0.
Como dato extra, ya están definidos los semifinalistas salidos del grupo de Argentina: Dinamarca y Suecia. Uno al que se le jugó casi de igual a igual y otro al que se le ganó.
El balance del partido es más que positivo por varios motivos:
– Porque Argentina pudo recuperarse anímicamente del duro golpe ante Croacia.
– Porque volvió a dar la cara ante un rival durísimo y ante casi todo el público local.
– Porque el recambio sigue apareciendo (García, Ferro, Cánepa).
– Porque llegan con buen ánimo al choque con Serbia.
Ahora será tiempo de pensar en los serbios, que no están teniendo el Mundial que todos esperaban y vienen de perder sobre la hora con Polonia.
Será EL partido para Argentina en esta segunda fase. Si pierde, jugará por el 11° puesto, pero si gana se puede soñar con ir a pelear por un gigantesco 7° puesto.
Lo que queda bien en claro y no nos vamos a cansar de repetir, es que lo que ya hizo este equipo en Suecia 2011 es, a esta altura, monumental.