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Bruno Troncoso, otra historia de superación y pasión por el handball

Tiene 15 años, es de Caleta Olivia y nació con una malformación en su antebrazo derecho pero eso no lo impide demostrar todo su talento en el Argentino de Selecciones Cadetes que se desarrolla en Chapadmalal. Esta tarde cerró el torneo marcando 11 goles.

Una zurda potente, infinidad de recursos técnicos para variar los lanzamientos y gran entrega en la defensa describen a Bruno que juega al handball desde los 6 años en la Escuela Municipal de Handball de Caleta Olivia. «Un día lo invitaron a mi hermano más grande a entrenar, yo me sumé después y no lo dejé más. Ahora estoy entrenando con los mayores, el deporte me encanta».

En Chapadmalal, el central forma parte de la delegación de ACOBal que esta tarde finalizó su participación en el Argentino de Selecciones Cadetes de la divisional «B». Si bien los resultados no acompañaron al equipo, Bruno destaca que este torneo es parte de un proceso en donde la afiliada está buscando reinsertarse en el mapa de las competencias de la CAH: «El año pasado jugamos el torneo de Menores en Embalse y eramos justos. Ahora somos muchos más y nos apoyamos entre todos. Es una experiencia hermosa pese a que no pudimos ganar».

Si bien sus referentes son Diego Simonet y Federico Pizarro, y busca día a día imitarlos en su capacidad para los uno contra uno, Bruno disfruta también del juego físico que le propone el deporte: «Me gusta pegar y que me peguen. Hubo un partido en donde me tocaron en el bracito y me dolió un montón, pero son cosas del juego». Hoy fue el goleador de su equipo marcando 11 goles, acumulando 20 en total a lo largo del certamen.

Otro de sus referentes es Ramiro Milano, extremo izquierdo de Dorrego que ha entrenado con la Selección Juvenil y que también es protagonista de una historia similar ya que convive con una malformación en la mano izquierda. «Conozco la historia de Ramiro, que jugaba al fútbol y que después por el padre llegó al handball, me sorprendió porque no es común. Enterarme de su caso me dio más energía», cuenta Bruno que deja un mensaje para el resto de los jugadores que lidien con un caso similar. «Nunca bajen los brazos. Es un deporte muy lindo, que siempre me sirvió para conocer amigos».

Foto: CAH /Gonzalo Pacheco
Por Rodrigo Alzugaray – Prensa CAH